Región del Bío Bío retrasa a Piñera en definición de intendentes
22 de Febrero 2018 | Publicado por: Javier Cisterna
Ayer, junto a los 35 futuros subsecretarios, el Presidente electo Sebastián Piñera debía anunciar también a los 15 intendentes regionales que lo acompañarán en su administración. No obstante solo se conoció la segunda línea del gabinete ministerial entrante. De los líderes territoriales, aún nada.
“En fechas por confirmar próximamente, se informará sobre los intendentes regionales y gobernadores”, indicó escuetamente Chile Vamos mediante un comunicado difundido la tarde del martes, dando cuenta de un inexorable atraso en el proceso de designación que tendría sus razones en la zona.
Según fuentes al interior de Chile Vamos, las regiones del Bío Bío y Antofagasta serían las únicas que el mandatario electo y su equipo más cercano -encabezado por Cristián Larroulet- todavía no han logrado despejar.
Incluso la Metropolitana y Valparaíso, otras que han motivado ásperas disputas partidarias, ya se encontrarían zanjadas, con un nombre de la UDI y RN a su cabeza, respectivamente.
En el Bío Bío la situación es compleja, pese a que existe el convencimiento de que quien ocupe el cargo de intendente regional debe responder a las filas de la UDI o, al menos, ser cercano a la tienda.
Los nombres del gremialismo
Militantes de la colectividad aseguran que de no mediar sorpresas desde Santiago, el próximo intendente regional está entre Sergio Giacaman y Flor Weisse.
Muy relegadas habrían quedado las opciones de Jorge Fuentes y Jorge Ulloa. El nombre del actual alcalde de Los Álamos y presidente regional de la UDI perdió fuerza los últimos días, mientras que el diputado, quien no recibió subsecretaría y asoma como libre para el cargo desde marzo, habría sido tachado por flancos abiertos en materia de financiamiento irregular.
De esta forma la lista se cierra con dos.
Giacaman es del gusto de Piñera. Cercano a Evópoli, mantiene buenas relaciones con el gremialismo y su presidenta nacional, Jacqueline van Rysselberghe. Además, se ha mostrado dispuesto a asumir, tal como indicó en una publicación en su cuenta en Facebook el martes en la noche, en la que expresó: “Haría mi mayor esfuerzo en trabajar por el bien de la Región (…). Confío en Dios que el Presidente tomará la mejor decisión”. Al ex seremi en el primer gobierno de la derecha se le cuestiona por no tener un domicilio político conocido y no haber hecho campaña en la pasada presidencial. Ello, a diferencia de lo que sucede con Weisse.
La actual consejera regional de la UDI -y reelecta para un nuevo período- responde al perfil político que se busca en un intendente que será la carta natural de Chile Vamos en la próxima elección de gobernador regional. En su contra pesaba estar en ejercicio, en circunstancias de que Piñera afirmó que no removería a nadie de su puesto para llevarlo a otro. Eso hasta el miércoles, cuando se nombró subsecretario de la Secretaría General de Gobierno a Emardo Hantelmann, actual concejal de Puente Alto.
Sin embargo, Flor Weisse no contaría con la venia de Van Rysselberghe, ya que la senadora vería en su eventual intendencia un trampolín para el diputado Iván Norambuena -muy cercano a la hoy core, quien apostaría por un arribo al Senado en la siguiente elección.
Para conseguirlo, Norambuena tendría que toparse con Van Rysselberghe, y Weisse, inevitablemente, se situaría en una posición decisiva como líder local.
Fuera de lo anterior, el cálculo futurista no le restan bonos a Giacaman, quien se sostiene en un carácter transversal -lo que le ha valido comparaciones con Rodrigo Díaz– y experiencia en el mundo social.
Los elementos que primen en la decisión de Piñera es probable que se conozcan el próximo viernes.