Desde el piñerismo adelantan que los segundos al mando de cada ministerio tendrán un carácter técnico o político, según se requiera complementar.

Asesorado por su círculo más cercano y en época de vacaciones, el Presidente electo, Sebastián Piñera, se encuentra cerrando la nómina de los futuros subsecretarios que acompañarán a los integrantes del gabinete.

El anuncio público de la lista, tal como se ha informado hasta ahora, fue pactado para el lunes 19 de febrero en conjunto con la liberación de los nombres de los intendentes.

Al igual que como sucede con la designación de las próximas autoridades regionales, en el caso de los subsecretarios los partidos de Chile Vamos esperan contar con una presencia paritaria o distinguible en carteras clave.

No obstante aquello, la militancia y el cálculo de cada colectividad no es el único elemento que el piñerismo ha puesto en el análisis. El carácter de los ministerios y la figura del titular de la cartera es un aspecto central.

En esa línea, cercanos a Sebastián Piñera reconocen que se está tras la búsqueda de complementos técnicos y políticos, como también, en algunos casos, de experiencia y apuestas, de forma tal que se cierren eventuales flancos en las administraciones.

El ensamblaje en los ministerios políticos

Según publicó La Tercera, existirían dos carteras con subsecretarios definidos, de la UDI y RN, respectivamente.

Se trata de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) e Interior. En la primera, recalaría como subsecretario Claudio Alvarado, militante gremialista y diputado por la Región de los Lagos entre 1994 y 2010.

Alvarado ya se desempeñó en Segpres durante el primer gobierno de Piñera, coordinando tareas con el otrora ministro Cristián Larroulet, quien ahora recalará en el segundo piso de La Moneda como jefe del equipo asesor presidencial.

Con dicho vínculo se pretende robustecer el trabajo entre la Segpres del futuro ministro Gonzalo Blumel y la oficina del mandatario, en circunstancias de que a la repartición le corresponde la organización de la agenda legislativa y también interministerial.

La segunda cartera que tendría a su subsecretario escrito sería Interior, donde también existiría repetición de rostro. Ello, porque Rodrigo Ubilla, perteneciente a las filas de Renovación Nacional y ex colaborador directo de Rodrigo Hinzpeter y, posteriormente, Andrés Chadwick entre 2010 y 2014, volvería a desempeñarse en el cargo.

Distinto es lo que sucede con la Secretaría General de Gobierno de la próxima ministra Cecilia Pérez. Ex funcionarios de su anterior administración en ese ministerio afirmaron que en el estilo de Pérez prima su rol político como vocera e integrante del círculo cercano de Sebastián Piñera. Por ende, el carácter del Subsecretario General de Gobierno será mucho más técnico y concentrado en las tareas de encabezar las divisiones.

En un espacio clave como Educación, las especulaciones se han concentrado en la búsqueda de un nombre que compense la escasa experiencia del designado ministro Gerardo Varela. Por lo anterior, han sonado en la Subsecretaría de Educación dos miembros del equipo en tiempos de campaña, como lo son Raúl Figueroa, director del centro de estudios Acción Educar, y Sylvia Eyzaguirre, investigadora del CEP, aunque desde el entorno de esta última descartaron su eventual inclusión.

Misma interrogante se mantiene en Cancillería, donde persisten dudas en cuanto a la preparación de Roberto Ampuero, nombrado titular de Relaciones Exteriores, quien, entre otras materias, tendrá que afrontar un seguro fallo de La Haya por la demanda marítima boliviana.

La Subdere, ¿un guiño a las regiones?

La Subsecretaría de Desarrollo Regional, dependiente del Ministerio del Interior, jugará un rol preponderante en el proceso de adecuación de los nuevos gobiernos regionales, considerando la inminente implementación de las autoridades electas y designadas, y el aumento de las divisiones a cargo.

Es por ello que desde RN en la zona ven en el diputado por La Araucanía Germán Becker -quien no retornará al Congreso en marzo- una carta posible y de su gusto.

“Ya nos dimos cuenta de que una persona técnica, como fue en el período anterior del Presidente Piñera, no resulta, por eso hay que jugársela por alguien que también tenga componente político”, sostuvo el diputado electo por el Bío Bío Frank Sauerbaum, apuntando a Becker en el cargo.