Tres años han pasado de la gran crisis que sufrió el gobierno de Michelle Bachelet, el Caso Caval, indagatoria que incluyó al hijo de la mandataria, Sebastián Dávalos, y a su esposa, Natalia Compagnon.
Todo partió con el traspaso de terrenos en la comuna de Machalí y culminó con la Presidenta Bachelet declarando como testigo.
Pasados los años, el matrimonio Dávalos-Compagnon debió cambiar su estándar de vida, poniendo en venta sus autos de lujo marca Lexus y propiedades en la IV y V región.