Sebastián Keitel: “Me gustaría que se mantuviera Squella en el Ministerio del Deporte”
05 de Diciembre 2017 | Publicado por: Javier Cisterna
El ex velocista es parte de la nueva camada de diputados Evópoli, tienda que conoció por su cercanía con la familia Kast. Desde un piñerismo absoluto, pide transversalidad en un eventual futuro gobierno de Chile Vamos.
Afirma que no teme ser el bicho raro de la política, en Chile Vamos, Evópoli y la Cámara de Diputados, donde debutará en algunos meses en representación del Distrito 9 de la Región Metropolitana.
Sebastián Keitel, otrora velocista y hoy convertido en político, se reconoce también como un desencantado, aunque la diferencia, remarca, es que decidió hacer algo.
Pero no exento de contratiempos. Sebastián Piñera, carta de la derecha en las presidenciales, fue el encargado de dirimir los cupos al Congreso y Keitel resultó uno de los damnificados a la hora de la división. “Estuve a punto de quedar abajo”, sostiene. Sin embargo, finalmente logró postular en otro territorio y consiguió los votos para ingresar a un Legislativo copado de caras nuevas.
– Acusaste ser víctima de la vieja política, en clara alusión a Sebastián Piñera. Hoy eres su vocero. ¿Cómo se explica?
– Yo lamentablemente me vi perjudicado, quedé en manos de una persona que es Sebastián Piñera, a quien le voy a ser leal ahora y siempre, pero nada, pagué el pato de un pensamiento de él. Por suerte generó que fuera diputado en otro distrito. Si no hubiese sido electo, yo estaría acá igual apoyando a Sebastián Piñera, lo digo de verdad. Hace siete años también estuve a su lado sin esperar nada a cambio. Confío plenamente en su proyecto y como tal quiero ser parte. Insisto, para mí fue una decisión equivocada la que él tomó en su momento, sigo sin compartirla.
– ¿Cómo has visto la campaña de tu candidato?
– Cada vez mejor. Creo que vamos en ascenso. En un principio era ver quién hablaba más fuerte por parte de Piñera y Guillier, a ver quién respondía después de manera más tosca. Creo que Piñera se ha ido desmarcando de este tono hostil en que estaba la campaña. Hay que mostrar el programa de Gobierno y no sacarse los trapitos al sol en temas personales.
– En su gestión Sebastián Piñera inauguró el Ministerio del Deporte con Gabriel Ruiz-Tagle. ¿Cómo observas ese legado?
– Se avanzó en temas de infraestructura, pero a mí Gabriel Ruiz-Tagle (ex ministro del Deporte) nunca me gustó. Creo que no debió ser la persona. Es más, si Sebastián Piñera fuera Presidente, me encantaría que eligiera a Pablo Squella y que por primera vez en la historia se continuara con un ex ministro de un Gobierno diferente. A la larga creo que daría un excelente mensaje.
– ¿Qué despliegue esperas tener dentro de un conglomerado conservador como Chile Vamos?
– Lo veo como un desafío. Creo que tengo el carácter de entrar a discutir lo que me gusta discutir y mis convicciones. Lo que predico lo trato de practicar. Soy duro para discutir, soy de ideas súper marcadas. Las convicciones las voy a pelear con quien sea, incluso de la misma coalición. Hay que votar por convicción personal y Felipe Kast lo tiene claro, le advertí que sería mi sello.
– ¿Se verán diferencias en la Cámara con Érika Olivera?
– Érika es de mi sector, de mi mundo, pero si estoy en desacuerdo con ella, en el tema que sea, no voy a mentir.