Pablo Fritz, fiscal regional (s): “Es caro realizar escuchas telefónicas”
03 de Diciembre 2017 | Publicado por: Carolina Abello
El persecutor explicó sus complejidades y agregó que es poco frecuente que se use para un fin que no sea la investigación criminal.
Con la mayor parte de su carrera en el Ministerio Público en investigaciones por delitos de drogas, el fiscal regional (s) Pablo Fritz detalló cómo funciona el sistema de interceptaciones telefónicas.
En primer lugar, precisó que no necesariamente se debe notificar a una persona que su teléfono fue intervenido, “como en las investigaciones por tráfico, porque es una actividad permanente”.
El fiscal explicó que por eso ha podido ver cómo ha evolucionado el control de las interceptaciones telefónicas, “porque antes se daban situaciones como que dos unidades de la misma policía intervenían el mismo teléfono y hoy no es así”.
Ahora, luego de establecer la necesidad de intervenir, se debe cotejar en las bases de datos si ese teléfono está interceptado. De no ser así, se eleva la solicitud a la unidad de la Fiscalía Nacional donde se concentran todas las peticiones de interceptación a nivel nacional, donde se revisa nuevamente que el teléfono no esté intervenido, tras lo cual se envía la solicitud a la compañía respectiva, tras la decisión del Tribunal. “Y ellos no escuchan nada, eso no existe. Funciona duplicando hacia un teléfono que nosotros entregamos. Así aseguramos control sobre el número de interceptaciones”.
Más aún: asegura que el número de aparatos que interceptan teléfonos son escasos, porque además son caros y el programa computacional también debe estar certificado. “Entonces si yo tengo una investigación por drogas, tengo 10 teléfonos intervenidos y quiero agregar uno para tener 11, no puedo, tengo que sacar uno”. Además, es tan rápido, ya que los sujetos van cambiando y deshaciéndose de teléfonos, por lo que se debe reaccionar rápido.
Fritz agregó que ahora que se incorporaron las causas de robo a la investigación criminal, “que son muchas más numerosas que las de drogas”, el sistema ya está completamente ocupado.
Por eso, el persecutor precisó que no es cierta la creencia de que a todo el mundo se le interviene su celular. “Primero un policía tiene que convencer a un fiscal que se debe intervenir el teléfono de una persona, petición sustentada en informes. Ese fiscal debe replicar el mismo ejercicio ante un juez y convencerlo de que es necesario que se debe intervenir una comunicación, y nos podrá decir que sí o que no, como muchas veces ocurre. Y si tenemos autorización, recién ahí podemos ingresar el teléfono al sistema, entonces es difícil que se desvíe este sistema para algo más que no sea investigar criminales. Y además la policía debe entregarnos los discos completos de las escuchas y otorgarnos informes escritos”.
Más aún, luego de escuchar ese material, recién ahí deciden si solicitan una ampliación de plazo de la interceptación, “entonces es un tema muy sensible. Y además que son comunicaciones no explícitas, hay que interpretarlas. Lo normal es que actuemos a ciegas en la primera etapa de la escucha telefónica”.