De paso en Concepción, habló de la importancia de Bío Bío en su plan de reindustrialización, de descentralizar el país y la “mala leche” en la campaña. Sobre sus adversarios, dijo: “el país sabe quiénes son”.
En su paso por Concepción, el candidato presidencial Alejandro Guillier, destacó la importancia de la Región del Bío Bío para el futuro del país, pues será clave en el plan de reindustrialización que contempla su programa.
De este y otros temas habló con Diario Concepción antes de subir al escenario montado en la Plaza de la Independencia, donde expuso, en 47 minutos, algunas de sus ideas ante cerca de 1.500 personas.
El senador habló de la necesidad de potenciar las energías renovables (“tenemos que ser potencia mundial”), digitalizar el país, fortalecer la industria de la madera (“en un país sísmico tenemos que girar a la construcción… En todo el mundo se está revalorizando la madera, pero reforestando de manera amistosa”), la producción de fruta y el turismo.
También habló de fortalecer los puertos. “Tenemos el desafío de Talcahuano, de tener un nuevo dique. Ello, para que Valparaíso y Quintero sea megapuerto, pero aquí los barcos deben tener asistencia técnica.Por tanto, el enclave de la Armada es estratégico”, sostuvo.
– Pero, el proyecto del dique se viene hablando hace 15 años, fácil, y aún no se concreta.
– Exacto. Lo que pasa es que no ha habido un plan industrializador. Tenemos que aprender la lección. Ahora viene un buen ciclo de la economía, pero cuando tienes una economía que depende de siete productos y uno, el grueso, es el cobre, la economía sigue los vaivenes internacionales. Tendré más suerte que Bachelet, porque la economía me pilla al alza, con Piñera venía a la baja (…). Lo bueno del Bío Bío es que tiene capital humano, los viejos con experiencia y los jóvenes que están estudiando, pero se necesita el plan de desarrollo.
Descentralización
Guillier aludió al proceso de descentralización que se debate en el Congreso, el mismo que se ha retrasado, porque significa entregar poder y muy pocos están dispuestos a ello, dijo. “Es la reforma institucional más importante, donde el poder ya no lo tendrán solo ministros o senadores, sino también intendentes, cores, alcaldes y concejales, o sea, se reparte poder”, sostuvo
Dijo que no puede ser que el Presidente de la República decida hasta la calle que se pavimenta. Los territorios deben priorizar sus necesidades. En Antofagasta, ejemplificó, los problemas más importantes son migración y vivienda; en La Araucanía, la integración de los pueblos originarios. Es decir, todas las regiones tienen problemas puntuales, opinó. “Ellas saben dónde les aprieta el zapato”, dijo.
“Mala leche” y “gestión”
Consultado sobre el tema, Guillier dijo que ha sentido “mala leche” en la campaña, desde las declaraciones que aseguran que no tiene un programa, hasta las publicaciones que recuerdan una entrevista donde dijo que votaría por Piñera, aunque sin que se mencione la frase completa. En ella, comentaba Guillier, lo haría si tuviera coincidencias con él.
“Hay políticos que se ganan la vida así. Yo no soy político, pero he destinado una parte de mi vida al servicio público. Quiero proponer ideas y proyectos.No tengo nada que andarme metiendo en la vida de ME-O, si él tiene que aclarar su problemas con los jueces, no es problema mío. La gente sabe. Lo mismo pasa con Piñera, todo el país sabe quién es. Yo no voy a descalificar, yo quiero demostrar que tengo mejores ideas para Chile”, dijo.
Comentó que el sector que lo acompaña tiene una visión más amplia y que “la derecha tiene convencida al país que son grandes gestores. Falso. Recibieron el país creciendo y lo entregaron cayendo. En mi región hubo cuatro intendentes, algunos no duraron ni un año. Su gobierno no hizo ninguna reforma importante, bueno, la ley de Pesca, pero fue un proceso absolutamente corrupto y está a punto de meter presos a sus ministros”.