En medio de la discusión de la Ley de Presupuesto del próximo año, en Bío Bío esperan que los recursos para la instalación de la nueva administración territorial no salgan del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr).
“No está claro, hay distintas posturas y acceder a la información no es fácil”.
La anterior, es un declaración del presidente de la Cámara de la Producción y el Comercio de Concepción, Ricardo Gouët, quien así respondió a una inquietud que desde hace tiempo da vueltas en distintos sectores políticos y productivos de la región: ¿Cuánto podría perder la Región del Bío Bío en materia presupuestaria con la creación de la Región de Ñuble?
Y, en efecto, así como lo manifestó el dirigente gremial existen dudas, y por ello incertidumbre, de lo que pudiera pasar en especial con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr) que, como se sabe, son los únicos recursos de inversión que se definen en cada una de las regiones del país.
En medio de la discusión de la Ley de Presupuesto 2018, aún no está claro de dónde saldrán los recursos para la instalación de la nueva región, los que deberían bordear los $19 mil millones, según cálculos de la Dirección de Presupuesto (Dipres) del Ministerio de Hacienda.
Cabe precisar, que durante la discusión que creó la nueva unidad administrativa se dijo que las partidas no serían descontadas del presupuesto regional. No obstante, la duda persiste.
Es por lo anterior que durante la jornada de ayer, Corbiobío convocó a una serie de representantes gremiales para iniciar un “ofensiva regional en defensa del presupuesto 2018” tanto para Bío Bío, como para Ñuble. En la oportunidad, también estuvo presente el timonel del Consejo Regional (Core), Emilio Armstrong.
Conciencia
Andrés Cruz, director de Corbiobío, dijo que lo pretendía la entidad era desarrollar un “trabajado de sensibilización” en torno al tema y de esta forma generar conciencia sobre “el tremendo desafío que se nos viene como región, que es la implementación de la Región de Ñuble y todo lo que implica su funcionamiento, para que sea lo más exitosa posible, sin que ello vaya en desmedro del Bío Bío”.
Ayer, de hecho, se expusieron algunos puntos de un informe ejecutivo que la corporación desarrolló junto a gremios de la Región y que esperan exponer en el Congreso.
Entre los puntos se mencionan informar la ejecución presupuestaria trimestral diferenciada hasta que entre en funcionamiento la Región de Ñuble; considerar para ambas regiones presupuestos separados por glosas y programas diferentes; aumentar la inversión pública de la Región del Bío Bío en un 10% sobre inflación; y establecer una comisión público-privada para trabajar como macroregión, para la formulación y ejecución del presupuesto en varios ejercicios presupuestarios.
Junto con ello y respecto al Fndr se propone que “la reducción debería ser proporcional a la distribución de la población”.
Consultado al respecto, el presidente del Core, Emilio Armstrong, comentó que debe haber un propuesta de la delegada presidencial en Ñuble, Lorena Vera, para el funcionamiento del Fndr, pero a la fecha la instancia política que preside no ha recibido nada (el Consejo debe evaluar la propuesta, dijo).
No debería haber cambios
Armstrong recordó que en la actualidad el presupuesto regional (que en 2018 debería llegar a los $120 mil millones), siempre se ha divido en provincias y mientras la región no esté plenamente instalada, ello no debiera cambiar.
De hecho, dijo que ya existen recursos comprometidos para el próximo año y todos ellos tiene que ver con iniciativas y nada con la instalación de la nueva unidad administrativa.
Pero, ¿Qué pasará una vez instalada la nueva región? Armstrong dijo que “cuando hemos consultado al Ejecutivo cómo se van a distribuir los recursos entre las dos regiones, lo que se nos ha dicho es que el Fndr es un solo gran paquete que se divide en la cantidad de regiones existentes. Es decir, si antes se dividía por 15 regiones, a futuro se tendrá que dividir en 16”.
Sin embargo, en opinión de Cruz, igual hay que estar atentos. “Hemos escuchado a personas que tienen una preocupación y resquemores frente a lo que pueda ocurrir. Ello implica que entre nosotros, sin esperar nada de nadie, vamos a tener que golpear la mesa, para que no nos pasen por encima sin escucharnos. La idea es que todos logremos sacar un beneficio de lo que está ocurriendo, incluyendo a nuestros hermanos de Ñuble”, sostuvo.
El director del Corbiobío agregó que espera una acción más decidida de los parlamentarios de la región. “Esperamos que nuestros parlamentarios alcen la voz por nosotros, sino tendremos que hacernos escuchar”, manifestó.