El dirigente está molesto de la utilización política que candidatos hacen de las organizaciones sociales y critica a quienes quieren perpetuarse en el poder.
“Yo me jugué el pellejo en dictadura y me jugué porque hubiera democracia, pero no esta democracia. Quiero una democracia donde todos podamos correr en igualdad de condiciones”.
Las palabras son del ex candidato a alcalde de Concepción, Juan Polizzi, quien quiso dar a conocer su impresión respecto a cómo ha sido este actual proceso eleccionario, donde no participa directamente (su hijo Ítalo, es carta al Consejo Regional, Core), pero donde se declara “ayudista” del Frente Amplio (FA).
De hecho, contó que su candidatura del año pasado, que fue parte de la lucha que ha venido hace tiempo, sirvió para iniciar la organización del FA en la zona, lo cual valora.
Critica la forma en que se está haciendo campaña y de su queja no se escapan ni “los Ortiz”, ni los “Van Rysselberghe” (a quienes culpa de disgregar la organización de Barrio Norte), ni el ex intendente, Jaime Tohá; los primeros por dejar sin opciones a organizaciones vecinales y clubes deportivos, y el segundo porque, opinó, es tiempo dé un paso al costado.
Consecuencia
Le molesta, reconoció, que en las sedes de organizaciones sociales o de clubes deportivos estén plagados de propaganda política, como si estuvieran devolviendo la mano a algunos candidatos. Dijo que no puede decir que algunas candidaturas actúan como mafias, porque incluso en la mafia tienen códigos.
“He tenido discusiones con amigos que se dicen ecologistas y viven en un quinto piso. Yo vivo en una casa con plantitas en el antejardín. Apelo a la consecuencia. Tengo un claro domicilio en izquierda, he sido anarco toda mi vida y he luchado contra de quienes usan el poder en contra de la personas, y lo usan para hacer fortuna. La política tiene que ser servicio público”, dijo.
Sostuvo que hay que dar espacio a los jóvenes. “El señor (Andrés) Zaldívar empezó como parlamentario siendo un niño y va a salir del Congreso con más de 90 años (…). El señor Tohá que está más viejo que yo, también. Déjenles espacio a los jóvenes. Ese es el tema. Quiero una democracia de verdad, no esta democracia privatizada por los políticos”, sostuvo.
Eufemismo y educación
De su crítica tampoco se escapan otras instituciones como la Iglesia. Y es en este punto, es donde manifiesta molestia por la cantidad de eufemismos que se ocupan en Chile. “La Iglesia anda más preocupada del aborto que, por ejemplo, de los vagabundos que duermen en la puerta de las iglesias. Ahora les llaman personas en situación de calle. Tampoco existen las poblaciones callampas, le llaman aldea”, dijo.
Sobre el proceso electoral de las próximas semanas, dijo que la gente se olvida que la “República es mucho más que una elección (…). Se debería educar a la gente, no para que sean de izquierda, sino para que entiendan que antes que todo está el ser humano, no los bienes materiales”, manifestó.
Y a propósito del FA, manifestó su esperanza en que generen cambios, en particular, por la existencia de muchos militantes jóvenes. “Espero que no repitan los mismos errores que nosotros”, sostuvo.