La mayoría apunta a una ley de rentas regionales y, aunque con matices, igual hay coincidencias en fortalecer autoridades y el aparato administrativo en regiones.
Particular ha sido el debate de los últimos días sobre los programas de los candidatos a La Moneda. También fue notoria la molestia ciudadana, sobre todo de regiones y a través de redes sociales, por la inauguración de una nueva línea de El Metro en Santiago. El descontento, por cierto, radica en las altas sumas de dinero que se invierten en la capital en desmedro de regiones.
Ambos temas generan la oportunidad de revisar el programa que cada opción presidencial presentó al Servicio Electoral (Servel) al momento de su inscripción y ver que ofrecen a las regiones. Entendiendo que muchas de las propuestas tienen aplicación en todo el territorio nacional, buscamos qué dicen los candidatos sobre el proceso de descentralización. Aquí lo planteado por cada uno de ellos.
Agrega que “priorizaremos la transferencia de competencias regionales en las 10 grandes ciudades que superan los 250 mil habitantes” y apunta a reforma municipal.
En descentralización administrativa plantea la urgencia de una reforma que habilite a “los municipios como entidades capaces de proveer servicios a la comunidad en cualquier punto del territorio”.
También apunta a la eliminación de los actuales gobernadores provinciales y “se apoyará una reforma a la Constitución para que el cargo a intendente sea sujeto a elección y al mismo tiempo cuente con el financiamiento requerido para ejecutar sus funciones con independencia del Ejecutivo”.
En el apartado “Ciudades más humanas”, apunta a un “Plan de Ciudades 500”, para modernizar infraestructura y espacios públicos en ciudades próximas a cumplir 500 años, entre ellas, Concepción.
También menciona al Gran Concepción en sus planes “Red de trenes urbanos” y “Chile Invierte 2016”.
Para con lo anterior, detalla seis puntos: descentralización administrativa; descentralización política (“impulsaremos una reforma de ley para fortalecer el rol de los concejales”, dice por ejemplo); descentralización fiscal (“estableceremos rentas regionales, impuestos regionales y abordaremos la considerable brecha en los recursos per cápita entre municipios”, dice); planes regionales y locales; fortalecimiento institucional de los municipios; y participación ciudadana.
Apunta a desconcentrar el poder presidencial y distribuirlo al Poder Legislativa, “pero también hacia los territorios, las regiones y los espacios locales”.
Manifiesta incentivar la participación directa de los ciudadanos en sus espacios locales por medio “de la construcción participativa de los presupuestos comunales”.
Propone consultas ciudadanas vinculantes en la más amplia gama de materias, además del traspaso de servicios y programas desde el nivel central al nivel regional y municipal.
En materia fiscal propone “crear una partida presupuestaria denominada ‘Rentas regionales’. Cada Ministerio deberá consensuar con cada una de las regiones, una partida destinada a financiar aquellos ejes que el gobierno regional decida desarrollar”.
Plantea, además, “Consejos Consultivos en todos los ministerios, servicios y reparticiones públicas constituidos por representantes de organizaciones sociales, comunitarias y de usuarios, con el objeto de mejorar la calidad de la atención y establecer vínculos de carácter permanente entre éstos y las autoridades”.