Una larga y agotadora jornada vivió el jueves pasado la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Acreditación, Paula Beale Sepúlveda, en su visita a Concepción.
El día partió temprano, con una reunión con jóvenes que cursan 4° Medio en el Colegio San Agustín, allí la mayoría pensó que se trataba de una universidad más, pero al escuchar el relato de las representantes de la comisión, se dieron cuenta que la información que allí se les entregaba les serviría aún más.
Más tarde, la cita fue con orientadores de colegios municipales, quienes conocieron la labor que realiza el organismo y la importancia que debe tener para los estudiantes que pronto iniciarán su vida en la educación superior, la acreditación de las instituciones.
Bajo este escenario, Paula Beale conversó con Diario Concepción sobre la acreditación institucional, las carreras que por obligación deben estarlo y sobre las modificaciones que se analizan en el Congreso para la Comisión Nacional de Evaluación.
– ¿Existe un desconocimiento por parte de los estudiantes sobre la acreditación de una institución?
– Hay mucho desconocimiento y el poco que existe se encuentra ligado al tema del financiamiento. Nuestra idea es que los estudiantes tomen el gusto por la calidad, en donde se demuestra una preparación de los académicos, una infraestructura adecuada, que ellos la sientan su segundo hogar. La institución tiene que acogerlos de esta forma.
– ¿El escenario que se encontraron fue una relación errónea entre acreditación y financiamiento?
– Nosotros nos fuimos dando cuenta de que muchos pensaban que la acreditación estaba ligada a la validez de los títulos. La verdad que no, sino que se trata de un proceso voluntario en la ley. Además debemos sumar que aquellos que conocen un poco de esto, creen que con la acreditación tendrán acceso a mejores formas de financiamiento. Nosotros queremos ir un paso más allá y eso significa una experiencia plena.
– ¿Surgieron dudas, por parte de los estudiantes, sobre las carreras que están obligadas a ser acreditadas?
– No, nosotros hemos tenido que poner el tema en la mesa. Estas carreras son las de pedagogía y medicina, pero las que no cumplan esto tienen sanciones distintas. Con medicina solo se pierde el financiamiento, pero con pedagogía se arriesga el cierre de la carrera.
– ¿En Concepción existe esta situación?
– Entiendo que no, pero a nivel nacional sí. Ojo, todavía hay plazos vigentes, ya que existe un periodo de vacancia de tres años, por lo que las universidades tienen hasta 2019 para realizarlo.
– ¿Cómo toma la CNA el proyecto que se encuentra en el Congreso?
– La institución ha hecho sus aportes y manifestado su opinión, reconociendo cambios. Pero la intención legislativa ha dado un giro, puesto que el primer proyecto daba por terminada la CNA y creaba otro organismo. Finalmente, esta moción parlamentaria mantiene la comisión, pero se realizarán ciertos cambios, como en la estructura del pleno, algunas variaciones en el proceso mismo de acreditación, además que no se contempla la existencia de comisiones privadas para la acreditación. La comisión ha manifestado su opinión a medida que el proyecto va avanzando.
– ¿Es positivo para ustedes que no se trabaje más con agencias?
– La ley no contempla la acreditación obligatoria de las carreras de pregrado, por lo que se utilizarían procesos voluntarios, en el país existen 5.000 carreras, pero vale la pena darle una vuelta a la situación.
– Y sacar el rol que las universidades tienen en la CNA, ¿también lo es?
– La evaluación que hace la comisión, es que las universidades, IP y CFT, debieran ser consultados. Esta institución va a tomar decisiones que van a tener efectos sobre ellos, por lo que sería conveniente tomar la opinión. No parece adecuado que esto se vea muy lejano, ya que tampoco es bueno. Queremos mantener la independencia del organismo, pero también queremos conocer su opinión.
– ¿Derecho a voz, pero no a voto?
– No, por ejemplo, que las instituciones propongan una lista larga de nombres, y que un mecanismo independiente defina los nombres de las personas que van a adoptar las decisiones. Lo ideal sería que no fueran los ministerios, ya que ellos son políticos y esto es técnico. Las universidades deben tener participación en la designación.
– La ley así como está ¿es buena o mala?
– Desde un punto de vista técnico, la ley tiene problemas, ya que se exigen académicos de alto nivel y después les impone limitaciones y trabas que impiden que las personas que estén en la comisión ejerzan la docencia. En la operalización se complejiza la situación que se puede ir mejorando.