La parlamentaria desestimó la petición del PS de repostular al cargo, por ello su nombre fue reemplazado, durante el mediodía, por Vania Salazar. La decisión de Pacheco abre una gran interrogante al interior de la colectividad.
“Para mí también fue una sorpresa”. Eso fue lo primero que comentó ayer la diputada del Distrito 45, Clemira Pacheco (PS), al ser consultada por Diario Concepción, sobre la decisión de la Comisión Política de su partido que la erigió como candidata a diputada en el Distrito 20, junto al ex intendente del Bío Bío, Jaime Tohá, y quien fuera alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra.
Claro, fue sorpresa porque hace unos meses la propia parlamentaria había manifestado a los medios, en una concurrida conferencia de prensa, que no repostularía al cargo esgrimiendo motivos familiares, pero también políticos.
Fue lo mismo que le expresó ayer, muy temprano, al presidente nacional del PS, Álvaro Elizalde, quien tomó contacto con la ella para transmitirle la decisión de la instancia partidaria.
“Me dijo que todos me quieren pedir, suplicar, en palabras de Álvaro (Elizalde), para que reconsidere mi opinión. Le dije que agradecía la actitud y el reconocimiento a mi trabajo, pero que mantenía mi posición”, enfatizó la parlamentaria.
Las razones de Pacheco, para restarse de este proceso eleccionario, fueron las mismas que expuso hace unos meses.
“Quiero ser consecuente con lo que he hecho, que tiene que ver con no seguir eternizándose en el cargo. Además, hemos presentado un proyecto de ley en esa dirección (de limitar la elección parlamentaria), y no quiero andar borrando con el codo, lo que firmé con la mano, eso lo harán otros… Es un proyecto que espero pronto se apruebe, no más de tres período como diputado”, sostuvo la actual representante del Distrito 45.
La diputada de inmediato aclaró no tener preferencia por algún nombre, mucho menos con su marido, el seremi de Obras Públicas, René Carvajal, cuya opción se alcanzó a especular.
“No creo en esto de dejar herederos. No lo comparto, por eso el partido tiene que decidir (…). Estoy cerrando un ciclo, que se abrió con el primer gobierno de la Presidenta Bachelet y ahora me estoy yendo junto con ella”, manifestó la parlamentaria que permanecerá en el cargo hasta el 11 de marzo del próximo año, fecha en la que habrá cumplido 12 años en el ejercicio legislativo, tiempo suficiente, dijo, para dar un paso al costado y abocarse a su familia.
Entonces, ¿de dónde surgió nuevamente el nombre de la parlamentaria? Incluso, se habló de una supuesta negociación encubierta de la parlamentaria, tras haberse arrepentido de su decisión, hecho que descartó de manera rotunda.
Lo cierto es que más allá de cualquier especulación, como la citada antes o una definición influenciada por las distintas fuerzas o corrientes que existen al interior del socialismo, los cálculos electorales del partido apuntan a que el Distrito 20 es el único del país donde el PS podría tener un doble éxito. Es decir, la elección de su actual representante, más un nuevo representante.
No obstante, para que lo anterior ocurra, eran necesarios dos nombres: el de la diputada y el del ex alcalde de Talcahuano. Es por ello que, pese a que desde la bases del PS en el Bío Bío, no surgieron ninguno de los dos nombres, a nivel nacional la definición fue diferente.
Ahora al interior del PS se abre una gran duda, si lograrán o no cumplir el objetivo de elegir dos representantes en el territorio. Con la decisión de Pacheco, el PS nombró como candidata a Vania Salazar, quien se sumará a las opciones ya mencionadas de Saavedra y Tohá.
Cabe precisar que dentro del pacto, en el Distrito 20, el PS llevará tres cartas, al igual que el PPD, que aún no define su tercer nombre (se ha especulado con la seremi de Energía, Carola Venegas, quien no obstante no es militante), y los otros tres cupos se dividirán entre el PR y el PC. Hasta ahora se sabe, sólo de la definición de la militante comunista, Victoria Fariña, quien ayer cumplió su último día como seremi del Trabajo.