Considerando la nueva ley de partidos políticos, la de este año será una elección particular, pues más que unirse en torno un proyecto las distintas colectividades buscan alianzas que les permitan sumar votos.
“Candidatura independiente” es un concepto que cada vez está más lejos de la realidad. Si bien es cierto, son muchos los postulantes a distintos cargos de elección popular que realizan campaña bajo ese paraguas, no es menos cierto que son muy pocos los que cumplen a cabalidad con el significado que engloban ambas palabras.
Y un reflejo de ello es lo que está pasando con quienes asoman con inminentes competidores para las próximas elecciones presidenciales, parlamentarias y de conejeros regionales.
La contienda de noviembre de este año, además, estará marcada por una serie de “acuerdos instrumentales”, como lo llaman algunos dirigentes políticos, los mismos que hasta hace unos años hubieran sido impensados. Un hecho que, para muchos, poco contribuye a recuperar la credibilidad ciudadana en el trabajo político. Pero vamos por partes.
En materia presidencial, por ejemplo, esta semana el senador Alejandro Guillier inscribió su candidatura “independiente” ante el Servicio Electoral (Servel), presentando cerca de 61 mil firmas, proceso en el cual fue apoyado por seis partidos políticos ligados al oficialismo, así el hecho de no militar, pasa a ser una anécdota. Quizás los únicos que cumplen a cabalidad con el concepto son el diputado, José Antonio Kast, y la abogada Carola Canelo.
El primero estuvo en Concepción y contó que inscribiría su candidatura el 17 de agosto. Claro, el parlamentario, carga con su pasado ligado a la UDI. En el caso de la abogada, a la fecha no ha logrado conseguir el mínimo de firmas exigido, aunque aún quedan un par de semanas.
Quien sí logró su objetivo y ya se inscribió en el Servel fue el ex concejal penquista, Jorge Condeza. El pasado día miércoles presentó 2 mil 713 rúbricas, cuando la ley exige 1.950 firmas en el Distrito 20 (la provincia de Concepción salvo Lota).
Quien fuera edil en Concepción es la primera candidatura independiente en inscribirse en la Región. De hecho, no será parte de una lista como otras cartas que si bien no militan en partidos, sí son apoyados por alguna colectividad.
“Hubo acercamientos con algunos partidos, pero en esta ocasión no quiero que los votos de la gente que vota por mí, sirva para elegir gente corrupta, así de claro”, dijo categórico.
Pero Condeza sabe que la contienda no será fácil. “No sabemos cuántas listas habrá. Si hay más listas es positivo para un independiente, porque ahora, el sistema proporcional opera igual que el sistema de concejales y es la lista la que manda. Ahí se calcula el coeficiente electoral. Si hay muchas listas, lo lógico es que el coeficiente electoral baje, por tanto, para un independiente es más fácil salir electo con menos votos”.
Agregó que “en el entendido de que la gente está cansada de los partidos tradicionales y con todo lo que está ocurriendo con la política en general, es una buena oportunidad para que los independientes tengamos más posibilidades que antes”.
Un tema complejo para los independientes, son los recursos y la posibilidad de moverse por un territorio amplio como lo es, por ejemplo, el Distrito 20. Condeza, dijo que más allá de las dificultades es una tarea que cumplirá, pues en su opinión no basta con ser conocido en la capital regional.
También fue crítico del límite en el gasto electoral. “Una cifra razonable, para gastos de campaña, son $20 millones. Gastar $300 millones me parece desproporcionado”, sostuvo.
En la nueva Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, uno de los puntos que alude a la disolución de los partidos, dice que será causal “no alcanzar el 5% de los sufragios válidamente emitidos en la última elección de diputados, en cada una de a lo menos ocho regiones o en cada una de a lo menos tres regiones geográficamente contiguas, en su caso”.
Aunque algunos no lo expliciten, esta es una razón más para buscar alianzas “instrumentales”. Y es así como podrían darse algunas fórmulas insospechadas.
Si alguien pensaba que sólo estaba el caso de la DC compitiendo junto al MAS (con diferencias evidentes, por ejemplo, respecto a temas valóricos y la situación en Venezuela), también están los casos del PRO que negocia, incluso, con PAIS (¿Una lista con dos candidatos presidenciales?) o el de Amplitud que a nivel nacional pacta con Ciudadanos, el partido de Andrés Velasco, pero que en la Región apoyará a los candidatos de Chile Vamos en el Distrito 21.
Todos está por definirse, pero es un hecho que esta elección será muy distinta a la de otros años.
Ayer se realizó el Consejo Regional de RN, una instancia que pretendía votar la prelación de las candidaturas del partido, tanto con miras a la elección parlamentaria como de consejeros regionales. No obstante, nada de ello ocurrió.
El tema era necesario, porque por ejemplo, en el Distrito 20 los del partido de la estrella suman cuatro nombres, y en la eventualidad que la lista de Chile Vamos defina tres cupos para la UDI, tres para RN y tres para Evópoli, uno de los nombres propuestos debía quedar afuera. La directiva regional, encabezada por el ex consejero regional y una de las cartas a diputado en el territorio, Claudio Eguiluz, dejó todo en manos de la directiva nacional.
El hecho generó molestia en algunos militantes del partidos, en especial, a quienes son contrarios a la administración de Eguiluz.
Uno de ellos, el presidente del Distrito 43, Claudio Etchevers, calificó el hecho como una vergüenza y adelantó que el tema será analizado por algunos consejeros del partido y ver qué pasos seguir. Los dirigentes se reunirían este día lunes.