Mientras el diputado Ortiz defiende haber votado contra el informe Sename II para evitar una acusación constitucional contra la Presidenta, el consejero nacional Marco Hernández habló de la “destacable labor” de la directora de Bío Bío, Rina Oñate y defendió a la ex timonel nacional con la que a su juicio “se lograron cosas positivas y nadie dice nada”.
“Lo que ocurrió en el Arrullo es parte del despelote que se vive en el Sename”. La anterior es una frase que les duele a todas aquellas personas dedicadas a cuidar a los niños que están en la institución. También es un balde de agua fría para los matrimonios en procesos de adopción, y para quienes por algún motivo tienen a sus hijos o nietos en estos recintos. Saber que están mal cuidados y que no pueden hacer nada por ellos.
Esa frase corresponde a la presidenta nacional de los funcionarios del Servicio Nacional de Menores, que pronunció Alicia del Basto, durante una visita que realizó durante esta semana a los centros del organismo en la región del Bío Bío. Y su diagnóstico simplemente es desastroso.
Para ella, una de las causas de esta situación es la política, puesto que se ha privilegiado el ingreso del persona a la institución en base a criterios netamente partidarios, en vez de los especialistas. Según Del Basto, los funcionarios esperaban cambios con la llegada de Solange Huerta, los que aún no se aprecian: “Ella llegó por La Moneda, algo que nunca antes había ocurrido, pero los partidos políticos siguen en el Sename, trabajando desde las sombras. Nosotros esperábamos la salida de varios directores regionales, entre ellos Rina Oñate (del Bío Bío), pero no ha pasado nada, no han hecho nada”.
Según la dirigente nacional, la gestión del Sename en el Bío Bío, es desastrosa. “Ella es una de las personas que refleja fielmente el estilo de hacer la pega que existe en la institución: trabajar de la mano con la política, en vez de lo técnico. La señora Oñate nunca ha sacado de lado el tema político para administrar el servicio. Considerar este punto no es malo tampoco, pero cuando existe un abuso en este sentido, las cosas se ponen complejas”, indicó.
Control de la DC
En la red de ONGs de Infancia y Juventud de Chile, que en Bío Bío agrupa a 10 organizaciones, con cuatro de ellas con trabajo directo con el Sename, consideran que “las discusiones políticas sesgadas influyen en que no existan leyes de protección a los niños, en que sigan siendo más vulnerados y en las circunstancias que ocurren en la actualidad”, expresó la vocera de la agrupación, Jessica Pedreros.
Para los trabajadores del Sename regional, no es ningún misterio que los partidos, y especialmente la Democracia Cristiana, controlan la institución. “Es complejo, el Sename está deteriorado por dentro, el clima laboral es desastroso. Lo político ha ido minando lo técnico, y eso no debe ser así”.
Alicia del Basto insiste en que los cargos deben ser elegidos por el sistema de Alta Dirección Pública, puesto que en la actualidad, los departamentos técnicos a nivel nacional se encuentran descabezados. “Hace dos años que no hay gente”, cuestiona.
Según del Basto, la mejor época del organismo fue con Delia del Gatto -directora de la entidad entre 2000 y 2005, durante el gobierno de Ricardo Lagos-, puesto que llego “gente aperrada a trabajar, quienes se creían el cuento con las mejoras para los niños, niñas y jóvenes que están en los centros. Esas personas ya se fueron. Ellos salieron y sus reemplazos no tienen la camiseta puesta por el Sename, sino que por un partido”. Del Basto insiste en que la DC debe pedir disculpas al país, por su responsabilidad en este desastre.
Destacar “lo positivo”
El informe de la Comisión Sename II no realiza ninguna mención a la tienda de Carolina Goic, ni a parlamentarios que pudiesen haber sido mencionados en la situación. Sin embargo, algunos parlamentarios DC salieron a la palestra, después de varias denuncias del diputado Eduardo Saffirio. Entre ellos el diputado José Miguel Ortiz, quien rechazó la constitución de la comisión investigadora, y la misma opción con el informe de salida, supuestamente para no afectar la carrera de una funcionaria de la institución.
Ortiz habló del tema con Diario Concepción, y justificó su determinación en que, según él, “estaba todo preparado” para una acusación constitucional en contra de la Presidenta. “Yo no me voy a prestar para eso. Esto no es pugna política ni tampoco existen blindajes en contra de funcionarios o militantes. Yo creo que hay que ser muy claros en esto, mientras estén los recursos, hay que realizar todas las mejoras pertinentes”, recalcó.
Por su parte, el consejero nacional de la Democracia Cristiana, Marco Hernández, salió en defensa de su partido y de la directora regional, Rina Oñate. “Juzgar a la DC por la conducción de las instituciones es muy injusto. Rina Oñate ha hecho una labor destacable, ha podido mantener un servicio en orden. Acá hay responsabilidad de los dirigentes funcionarios, quienes se escudan en su fuero para criticar y criticar, y no hacer nada en beneficio de los niños”. En relación a la ex directora nacional Marcela Labraña, descartó un blindaje y denunció acusaciones irresponsables. “Con ella se lograron cosas positivas y nadie dice nada”, asegura.
En los últimos días, se ha visto en la zona sur de Santiago a la ex directora de Sename y militante de la DC, Marcela Labraña, la misma que dijo que Lissete Villa murió de pena, realizando campaña para una candidatura a diputado. Labraña declaró por 11 horas antes los fiscales en octubre del año pasado, y en la ocasión dijo que “su preocupación es por lo niños y niñas de Chile y no sólo por Lissete”. Los funcionarios, eso sí, todavía esperan los frutos de ese trabajo.