Para el próximo 20 de agosto, las autoridades de la zona esperan que la presidenta Michelle Bachelet promulgue la ley que traerá un sustantivo aumento en el gasto fiscal, que alcanzaría unos $220.000 millones.

Mientras en la Casa del Deporte de Chillán arman un carnaval para celebrar los largos 20 años en que demoraron obtener la independencia de Bío Bío -y más precisamente de su ex capital regional, Concepción-, se comienzan a conocer las cifras que involucrará la creación de esta nueva región, la decimosexta.

De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Concepción, con el funcionamiento de esta nueva región, el gasto fiscal aumentará en $220.000 millones de pesos, una cifra significativa, si se compara con los $1.000 millones que gastó el año pasado la entonces provincia de Ñuble.

En el presupuesto también se incluirá el aumento de la planta funcionaria de las instituciones que pertenecen al aparato estatal. Según cifras que se manejan, los nuevos cupos llegarían a 2.432 personas. Y para que puedan trabajar, se necesitan espacios que en algunos casos no existen. La autoridad estima que se deben construir cerca de 48 mil metros cuadrados de instalaciones.

Además, se deben sumar otros organismos que no existen en la zona, como Contraloría General de la República, Fiscalía Regional, entre otros.

Otro frente que se debe subsanar es, según abogados constitucionalistas, lo relativo a la representación que tendrá el Bío Bío, que será menor a la de otras zonas. Además, en conflicto legal que asima al consignarse que la capital de Diguillín será Bulnes, en circunstancias de que ley vigente sólo permitiría que fuera Chillán.