Proyecto fue ampliamente apoyado por los legisladores, pese a dudas constitucionales. Diputados Ulloa (UDI) y Chávez (DC), no descartaron recurrir del Tribunal Constitucional.
Ya luego del apoyo obtenido en la comisión de Hacienda el miércoles 21 de junio, todo hacía pensar que en su pasada por la sala de la Cámara la aprobación del proyecto que crea la región de Ñuble, sería un mero trámite. Y, más allá del debate y las diferencias que unos pocos diputados manifestaron, así fue.
Así, en medio de una amplia concurrencia del mundo civil y político, provenientes de las futuras provincias de Diguillín, Punilla e Itata, la sala aprobó por 92 votos a favor, cinco en contra y tres abstenciones, la creación de la nueva región.
La iniciativa pasará a un tercer trámite en el Senado, donde ya fue aprobada. No obstante, tal como lo explicó el diputado Jorge Sabag (DC), se requiere de la aprobación de dos artículos por parte de los senadores. Un escenario que se ve bastante probable. De hecho, los senadores Víctor Pérez (UDI) y Felipe Harboe (PPD) valoraron, a través de sendos comunicados, la aprobación de la iniciativa.
Zanjado el trámite en el Senado, el proyecto podría ser promulgado, tal como lo vislumbraban algunas voces oficialistas, antes del 20 de agosto, fecha del natalicio de Bernardo O’Higgins, en cuya ceremonia se podría efectuar el anuncio presidencial.
Reacciones
Quienes aprobaron la iniciativa reaccionaron con satisfacción. “Estoy muy contenta, es una gran paso para la descentralización (…). Permite trabajar en un desarrollo que potencie a toda la región”, dijo la diputada Clemira Pacheco (PS).
“Este ha sido un anhelo por más de veinte años y hoy se hace justicia. Ñuble tiene identidad, una connotación agroalimentaria importantísima a nivel nacional, pero hoy también se abre un espacio para abordar nuestra zona costera. Por cierto, la nueva región no va a solucionar todos los problemas, pero va a significar avance y desarrollo”, aportó la diputada del Distrito 42, Loreto Carvajal (PPD).
Pero no todo fue celebración. De los cinco rechazos, cuatro correspondieron a parlamentarios del Bío Bío; los militantes UDI, Jorge Ulloa, Iván Norambuena, Enrique van Rysselberghe, y el DC, Marcelo Chávez. “El tema de fondo es que no puedo avalar con mi voto que la región del Bío Bío sea debilitada”, dijo el último.
Ulloa, en tanto, manifestó su preocupación por la liviandad de los argumentos expresados (aludió al hecho que el territorio sea cuna de figuras históricas y artistas) y enfatizó que esto se está transformando en “una chacota”, pues así como Ñuble, ahora reclaman su independencia Aconcagua, Chiloé y “escuché que la provincia del Bío Bío”.
El representantes del Distrito 43 hizo reserva constitucional durante el debate, “básicamente por dos aspectos, uno que se relaciona con el principio de la proporcionalidad. La región de Maule y La Araucanía tendrán cinco senadores, y la nueva región del Bío Bío queda con tres, y Ñuble queda con dos, pese a tener más habitantes que muchas otras. Y segundo, se lesiona el principio de los cores, porque ellos son electos para representar a un todo, no a un territorio determinado”.
El diputado Chávez dijo que conversará con Ulloa, pues concuerda en este punto, y una presentación al Tribunal Constitucional es un paso posible.
Más allá del punto, el DC dijo que “una de las cosas que me hace sentido es el tema identitario y cultural y no puedo dejar de reconocer que existe un respaldo transversal, pero esas consideraciones no me dan fuerza para aprobar un proyecto como este”.
Dijo que ambas regiones van a perder poder, “en todo ámbito”, y ejemplificó con la representación senatorial. Agregó que “nunca me quedó claro si con esta iniciativa se podrán solucionar otros problemas como el rezago, por ejemplo”.
Chávez dijo que llama la atención, pues vamos a tener otra región como las que conocemos, y ha juicio de todos, no es sólo una opinión mía, hoy las regiones no deciden, no tienen facultades ni recursos”. Agregó que hubiera sido más lógico fortalecer el proyecto de traspaso de competencias antes de seguir dividiendo territorios.
Iván Norambuena, en tanto, dijo que la iniciativa se traducirá en “más centralismo, pues al perder poder la Octava Región , queda disminuida y debilitada frente al monstruo santiaguino”.
Agregó que “estamos frente a una expropiación de territorio sin preguntar al resto de la región su opinión (…). Este proyecto permite parcelar Chile sin considerar una reforma integral que responda a los intereses del país”.