Políticos, analistas y gremios ponen la lupa en la última cuenta pública de la administración Bachelet, y no sólo citan anuncios y omisiones, sino también un “rayado de cancha” a quien la suceda.
El de ayer fue el último discurso de la Presidenta, Michelle Bachelet, ante el Congreso y el primero que se realiza un día distinto al 21 de mayo, en un día hábil. No obstante lo anterior, la sensación que dejó en el mundo político fue la misma de años anteriores, donde los halagos oficialistas volvieron a contrastar con la negatividad opositora.
Desde el análisis político, hubo quienes destacaron el mensaje presidencial, destacando el llamado a la unidad (aunque con un evidente guiño a la coalición de gobierno), pero también criticando un mensaje centralista “hecho por santiaguinos para santiaguinos”.
Andrés Cruz, abogado y asesor de Corbiobío, dijo que “esperaba poco” del discurso considerando que era el último de la Jefa de Estado y que el bloque oficialista está fraccionado. Manifestó su decepción, porque si bien hubo menciones a proyectos determinados que se concretarán en regiones, echó de menos un mayor convencimiento sobre las iniciativas que hoy se discuten en el Congreso en materia de descentralización y otro que aún espera arribe a Valparaíso: el rentas regionales.
Daniel Ibáñez, presidente de la Fundación Participa, dijo que pese a tratarse de un discurso de despedida, Bachelet dejó de manifiesto que gobernará hasta el último día. Lo anterior, opinó, considerando las iniciativas que serán presentadas próximamente: pensiones y modificación a la ley de pesca.
En la Región el intendente Rodrigo Díaz dijo que el discurso sirvió para reafirmar el compromiso del gabinete regional para trabajar en aquellas materias que apuntan a disminuir la desigualdad, con un sello transformador y reformista. “Somos serios para trabajar y escuchar a todo el mundo, pero tenemos domicilio político en la centro izquierda y vamos a colaborar en todo lo que esté a nuestro alcance para que a Chile y a la Región le quede claro el aporte que la centro izquierda ha hecho a nuestro país”.
Reacciones
Por cierto, y como era de esperar, en el oficialismo destacaron las palabras de la Jefa de Estado. En la vereda contraria, en tanto, las críticas fueron parte de las conclusiones.
Así, por ejemplo, la senadora de la Circunscripción Costa y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, dijo que Chile es un país con deterioro económico y que la cuenta “no se condice con el país que la mayoría de los chilenos estamos viviendo, donde las inversiones no son las que debieran”.
Agregó que “escuchamos una cuenta optimista, yo no sé si es un mal diagnóstico o los asesores no le dicen a la Presidenta qué está pasando en el país”.
El senador de la Circunscripción Cordillera, Víctor Pérez (UDI), no se quedó atrás y cuestionó lo efectuado en materia de salud (“no se cumplió con la construcción de hospitales, tenemos una deuda hospitalaria que ya supera los $230 mil millones”), seguridad ciudadana (“no es verdad que la delincuencia disminuya, por el contrario, aumentó un 19,7%”), y el empleo.
El diputado del Distrito 44, Enrique van Rysselberghe, en la misma dirección dijo que “ella no hizo un buen gobierno ni cumplió con las promesas contenidas en su programa; sin embargo, insiste en enfocarse en alentar la unidad de su coalición, en lugar de abordar las verdaderas necesidades ciudadanas”.
En La Nueva Mayoría, por cierto, las opiniones fueron muy distintas y ellas se grafican en lo dicho por el senador del PPD, Felipe Harboe, quien aseguró que Bachelet “le tapó la boca a la derecha”.
El diputado DC del Distrito 45, Marcelo Chávez, recalcó la mención que la Jefa de Estado hizo de la elección directa de los gobernadores regionales, pues dijo, se trata de un proyecto “de vital importancia para el fortalecimiento de las regiones y que sus ciudadanos puedan expresarse en el desarrollo de sus territorios”.
Destacó, además, “las nuevas máquinas para el Biotrén, el Hospital de Lirquén y el avance en vivienda, entre otros”.
Loreto Carvajal, jefa de la bancada de diputados del PPD, dijo que Bachelet marcó “un punto de inflexión durante estos tres años y lo que resta de su gobierno. Ha hecho un análisis detallado de todos los avances que ha permitido que nuestro país esté mejor que antes, que la gente pueda vivir mejor. Particularmente en materia de educación, donde 257 mil jóvenes han accedido a la gratuidad, y hay un compromiso de aumentar a 60% la cobertura de gratuidad el 2018”.
Ajeno de los denominados grandes bloques, el presidente de PAIS y ex consejero regional de Ñuble, Cristián Quiroz, dijo que se trató de un discurso emotivo, pero también efectuó una análisis que resumió en tres puntos.
“Este fue un gobierno de importantes avances para este país, como el cambio del sistema electoral y el inicia a la Reforma Constitucional; segundo, varios puntos no se han concretado, pero no tienen que ver con el liderazgo de la, sino con el quiebre interno de La Nueva Mayoría; y, tercero, queda rayada la cancha para lo que será la próxima elección presidencial, la que se dividirá entre quienes desean moderar las reformas, los que quieren utilizar un retroexcavadora y los que queremos profundizar”, comentó.
Pobreza y endeudamiento: los ausentes en educación
En materia de educación el Hogar de Cristo presentó una de las reacciones más enérgicas a las palabras de la presidenta Bachelet. “No consideran ni siquiera en una línea a aquellos niños y adolescentes que no están en el sistema. Y eso que son casi 80 mil los excluidos”, acusó el director ejecutivo de la institución Juan Cristóbal Romero.
De acuerdo a la institución, el discurso “asume la pobreza como un tema superado” y deja fuera aspectos relevantes en materia de educación, como la destinada a la reinserción. Un ítem, argumentó el Romero, para el que el presupuesto ha disminuido a razón de mil millones de pesos por año desde 2015. “Esas promesas (gratuidad y nueva carrera docente), aun cuando legitimas, están quitándole presupuesto a muchos programas sociales, como son las escuelas de reinserción escolar”, puntualizó.
También desde lo social, los estudiantes de la Confech manifestaron que esta cuenta pública no consideró las demandas del movimiento estudiantil y perpetuó el endeudamiento consecuencia de instrumentos como el polémico Crédito con Aval del Estado.
Al respecto Bachelet sólo manifestó que : “como gobierno nos comprometimos a terminar con el Crédito con Aval del Estado (CAE). En los próximos meses enviaremos un proyecto de ley al Congreso que estableceráun sistema de financiamiento estudiantil que complemente nuestros esfuerzos en gratuidad”.
Palabras que no fueron suficientes para la Confech. “El tiempo se agotó para el Gobierno, por tanto vamos a radicalizar nuestra acción”, declaró el vocero de la Confech en la zona centro Sur, Mario Tapia, quien aseguró que será el plenario de la colectividad de este sábado en Valdivia, la instancia para definir cuáles serán los pasos en esta radicalización.
Según empresarios, la Presidenta no abordó temas vitales para la economía
La Región del Bío Bío estuvo prácticamente ausente del discurso presidencial. Salvo por la mención a la empresaria cañetina Tania Huemul y a un par de proyectos en infraestructura. Por lo mismo, para el sector empresarial quedó un gusto a poco, dado que la Presidenta puso más énfasis en contabilizar sus realizaciones en creación de empresas y empleo, además de la reforma de pensiones.
“A pesar de la prolongada desaceleración económica que nos ha tocado enfrentar, desde marzo de 2014 se han creado más de 300 mil puestos de trabajo y la tasa de desempleo ha promediado 6,5%, significativamente por debajo del promedio histórico”, precisó la Mandataria.
También mencionó los acuerdos comerciales para evitar la doble tributación (con países como Japón, Argentina y China), defendió la Reforma Tributaria (“Ha sido equitativa porque los que tienen más, contribuyen más”), anuncios en programas de subsidios al empleo y capacitaciones.
Para el empresario agrícola y presidente de Socabío, José Miguel Stegmeier, no se cumplieron las expectativas respecto al último discurso de la Presidenta.
“Esperábamos que se anunciara algo para recomponer lo que está mal hecho, como algunos proyectos de reforma que están en el Congreso, como el que pretende reformar el Código de Aguas, y nada se dijo sobre eso. Al contrario, sólo se habló de proyectos que serían buenos para el país y nosotros pensamos todo lo contrario. Pensamos que son perjudiciales”.
Por parte de las industrias, Ronald Ruf, gerente general de la Cpcc, fue enfático en señalar que como gremio esperaban “Señales claras orientadas a incentivar las inversiones y un mensaje que apunte a reconstruir las confianzas, variables claves en el momento económico que vive nuestro país”. Asimismo, dijo el ejecutivo, la descentralización “estuvo ausente, en consecuencia que para las regiones es un tema relevante y contingente”.
Respecto de la reforma al sistema previsional, Ruf destacó que es positivo que los trabajadores puedan optar a mejores pensiones. “Sin embargo, discrepamos en el destino de los aportes para el incremento en las cotizaciones. Nos parece razonable que el empleador asuma el costo de la cuenta individual de sus trabajadores y el Estado, por su parte, asuma la responsabilidad a través del fondo solidario”.
En su discurso, Michelle Bachelet también recordó los avances en materia de género en las empresas públicas, y se permitió salir del libreto para hacer una llamado “a las empresas privadas a que hagan lo suyo a ese respecto”.
Stegmeier señala que el mensaje presidencial hizo referencia a escenarios “que no se condicen con la realidad”, puesto que la Mandataria habló que “de buenas condiciones económicas cuando el crecimiento están estancado, ha aumentado la pobreza y hay más trabajas para las empresas”.
Entre los exportadores, la sensación es similar. “Esperábamos anuncios en materia de descentralización, en apoyo a las pymes, y la verdad que el mensaje estuvo centrado en una buena rendición de cuentas de lo que ha hecho el gobierno. Extrañamos anuncios para nuestro sector y focalizados a las empresas de menor tamaño”, indicó el gerente general de Asexma Bío Bío, Alfredo Meneses. El ejecutivo, sin embargo, reconoció algunos puntos positivos de la Cuenta Pública, como el llamado que hizo la Presidenta a “hacerse parte en la construcción de Chile”. Para Meneses, la convocatoria presidencial refleja la necesidad de aunar voluntades y asumir compromisos para el desarrollo del país.