La senadora tuvo una ajustada agenda en Concepción, pero tuvo espacio para abordar temas contingentes; entre ellos, el futuro del bloque y los proyectos de descentralización.

Ángel Rogel Álvarez
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La candidata presidencial de la DC, Carolina Goic, accedió a tomarse fotografías a los pies del Cerro Caracol y en el mismo Parque Ecuador se sentó a conversar de todo. Lo anterior, no sin antes recibir algunos espontáneos saludos de la calle, incluyendo el de un ciudadano que dijo no adherir a la DC, pero que le deseó suerte por el trabajo político que ha realizado. 

"Paso la prueba de la calle", comentó Goic, a quien redactó estas líneas. Podemos dar fe de ello.

Quizás tenga que ver con la tranquilidad y claridad con que la senadora de Magallanes se toma su nuevo rol de candidata y los desafíos que ello implicará, sobre todo, para convencer a un electorado que ve como el conglomerado de Gobierno se parece dividir, mientras Goic insiste en que la Falange no ha elegido el camino propio.

"Hay que hacer las cosas de manera distinta. Antes el final era conocido. Iniciamos un nuevo ciclo de entendimiento entre el centro y la izquierda", dijo al tiempo que clarificó que "la DC no va a votar por Piñera", pues enfatizó que ello significaría "un retroceso para el país".

Opción electoral

Explicó que el camino tomado por la DC busca generar opciones a un electorado que no se siente representado por una postura "idelogizada de izquierda", que es más moderada, pero no va a votar por la derecha ("con un Piñera cada vez más cerca de la UDI"), probablemente, "mucha de la gente que se quedó en su casa en la elección presidencial pasada".

¿Y qué pasa en segunda vuelta? Justamente, comentó Goic, es el gran tema pendiente y el cual pretenden abordar en los próximos meses con sus socios. 

"Más que un acuerdo político programático me gustaría una coalición que se proyecte más allá de cuatro años, y la fragilidad ha quedado en evidencia", dijo sobre la actual administración, pues la baja aprobación no ha sido por el actuar opositor, sino "por errores nuestros".

"Lo que no puede volver a pasar es que si te comprometes a algo, después como partido de Gobierno aparezcas en contra de una iniciativa", agregó la candidata.

Consultada al respecto y aunque prefirió no ahondar, sí envió un mensaje a los partidos de La Nueva Mayoría que se han abierto a la posibilidad de conversar con el PRO, léase el PC y el PPD. "Me llama la atención que con los primeros que conversan, sean con los que más han criticado lo que hemos hecho".

Luego, manifestó: "Yo espero que exista disposición para conversar en proyectarnos en más de cuatro años, con una mirada de país común, donde nuestro principal adversario es Sebastián Piñera recargado, como digo yo, un Piñera derechizado que nos plantea retroceder, disminuir impuestos a los que tienen más recursos a costa de tener recursos para la gente y los pequeños emprendedores, proponiendo un sistema que sabemos no funciona. Los adultos mayores saben que el chorreo, perdona la expresión, no mejora las pensiones".

Planteó la necesidad de políticas públicas que sean dialogadas, no impuestas de manera vertical, donde "no todo venga impuesto de Santiago y lo digo como ciudadana de una ciudad extrema, nadie me lo tiene que contar".

En este punto, a propósito de su mirada descentralizadora, dijo que la elección de los gobernadores regionales es un gran paso, uno que había que dar, y aseguró que el hecho que el proyecto de fortalecimiento de las regiones no esté listo, no influirá, como algunos han expuesto.

En su opinión, la ley es necesaria, así como una de rentas regionales, pero también hay temas que se pueden abordar con voluntad política. 

"Me gustaría ver, en la discusión de la Ley de Presupuesto ver, en vez del ministro de Obras Públicas, al intendente o gobernador regional defendiendo el presupuesto para su región. Son cosas que se pueden hacer y que dependen sólo de voluntad política".