La ceremonia estuvo marcada por referencias a la compleja situación de la siderúrgica y trabajar para proteger parte emblemática del patrimonio regional.

Karla Altamirano Pérez
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En una nueva conmemoración del Día Internacional del Trabajo, este lunes cerca de cien personas se reunieron en la Parroquia del Sagrario para conmemorar, junto al arzobispo de Concepción, Fernando Chomali. 

En la ceremonia, y aprovechando la presencia de representantes del gobierno, parlamentarios y dirigentes y trabajadores de la usina, se refirió a la compleja situación que vive hoy CAP Acero, Compañía Siderúrgica Huachipato, amenazada con desaparecer si no se le aplican salvaguardias y medidas para protegerla. En ese contexto, el arzobispo llamó a las autoridades a una mayor voluntad política para ayudar a salvar a esta emblemática empresa regional. 

Asimismo, pidió que empresarios y políticos dejaran a un lado sus diferencias para trabajar juntos por la felicidad de los trabajadores. "Si ayudamos nosotros como Iglesia a generar estos vínculos de amistad cívica y de lucha por el bien común, haremos algo grande en el país y en la Región", añadió. 

Respuestas de autoridades

Recogiendo ese llamado al trabajo en conjunto entre privados y autoridades, el intendente (s) Enrique Inostroza recordó que esta ha sido una de las principales metas del Gobierno, por lo cual se promulgaron leyes como la reforma laboral, que, a su juicio, va a permitir que cientos de empresas puedan generar un diálogo efectivo a través de sus sindicatos. "Queremos crear no sólo riquezas, sino que un mejor país y con relaciones laborales más justas", recalcó.

Fue este punto, el de justicia social, lo que causó más polémica en la ceremonia. Para el presidente de la Anef en el Bío Bío, Domingo Rocha Zapata, "aquí se habla de trabajo, pero no de mejorar las condiciones laborales o los sueldos. Eso tiene que cambiar. Nos comparamos con países desarrollados pero, en eso, no estamos cumpliendo". 

Respecto a la grave crisis que atraviesa Huachipato, marcada por los coletazos de la subprime del 2009, por la mayor apertura a nuevos mercados extranjeros de acero tras el terremoto, y por la competencia muchas veces desleal con la que la siderúrgica ha debido hacer frente, factores que hoy amenazan con ponerle una lápida a 67 años de historia, las autoridades regionales recogieron las inquietudes planteadas por Chomali. 

Así, por ejemplo, la seremi de Trabajo y Previsión Social de la Región, Victoria Fariña, respondió que "Huachipato no representa solo algo importante para los colaboradores y su familia, sino que es, además, un símbolo para la Región y Talcahuano, por lo que me parece importante valorar, sobre todo, el esfuerzo de los trabajadores por mantener su empresa viva".

Más apoyo 

En este sentido, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Número 1 de Huachipato, Héctor Medina, reconoció que "hoy la situación está más difícil, pero no nos cabe duda de que, con todo el apoyo que hemos recibido por parte del intendente, el arzobispo, los rectores de las universidades y los parlamentarios, vamos a salir adelante. Creemos que, de aquí a fin de año, tendremos resultados más positivos".

El seremi regional de Economía, Fomento y Turismo, Iván Valenzuela, reconoció el esfuerzo de los trabajadores y recordó que "Huachipato ha logrado un gran avance con todas sus medidas de salvaguarda y antidumping, lo que ha sido un trabajo de ellos y de la empresa, pero acompañados por el Gobierno. Estamos en defensa de los puestos de trabajo, especialmente en una empresa emblemática de la Región.

Mañana podría ser un día clave para el futuro de la Siderúrgica, pues podría resolverse la apelación que presentó la empresa a la Comisión Nacional de Distorsiones de Precios para aumentar el costo de ingreso del acero importado, como una medida para protegerlos contra prácticas de dumping.