Justo cuando se celebran las 8 décadas de su muerte, el profesor Monsálvez recuerda la vida y obra de este político, periodista y filósofo, fundador del Partido Comunista italiano, perseguido y encarcelado bajo el régimen Mussolini.
Justo cuando se celebran las 8 décadas de su muerte, el profesor Monsálvez recuerda la vida y obra de este político, periodista y filósofo, fundador del Partido Comunista italiano, perseguido y encarcelado bajo el régimen Mussolini.
Danny Gonzalo Monsálvez Araneda, Doctor en Historia. Académico en el Departamento de Historia y Director del Programa de Investigación Histórica en Estudios Regionales, Universidad de Concepción. @MonsalvezAraned
Antonio Gramsci nació el 22 de enero de 1891. Terminado sus estudios secundarios, se trasladó a Turín donde ingresa a la Facultad de Letras a estudiar Filología Moderna. Su paso por las aulas estuvo marcado -entre otras cosas- por el vínculo con quienes va a dar vida al Ordine Novo: Humberto Terracini, Angelo Tasca y Palmino Togliatti". Publicación que busca conquistar a los obreros cultos, estudiantes, intelectuales identificados con las ideas socialistas.
Paralelamente a aquello, asume la posición de una izquierda "intransigente" al interior del Partido Socialista Italiano. Todo aquello, más su papel en la organización obrera de la fábricas, van desarrollando en el socialismo italiano una corriente comunista, la cual se materializará en enero de 1921 cuando en el congreso de Livorno se funde el partido comunista, del cual Gramsci será uno de sus principales exponentes.
El año 1924 es elegido diputado al parlamento italiano, espacio desde el cual combatirá las ideas de Mussolini, situación que le significó convertirse en uno de los enemigos principales del fascismo.
En 1926 es arrestado por el gobierno, previa anulación de su inmunidad parlamentaria, iniciando una década de permanencia en prisión. En 1928 será procesado y condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de reclusión. Se buscaba, en palabras del fiscal a cargo de la acusación, "detener ese cerebro por lo menos veinte años".
Hacia 1929 es autorizado para escribir, comenzando sus anotaciones políticas, filosóficas, históricas, culturales y sobre la coyuntura, entre otros tantos aspectos. De allí surgen Los Cuadernos de la Cárcel, textos que se convertirán después su muerte el 27 de abril de 1937, en un clásico del marxismo y lectura obligada para quienes desean estudiar la política y las ciencias sociales.
Los "gramscianos chilenos"
Para el caso nacional, Jaime Massardo en su libro "Gramsci en Chile. Apuntes para el estudio crítico de una experiencia de difusión cultural" (2012) indica tres momentos, previo a los años 50, en los cuales se puede dar cuenta de la presencia o referencia de Gramsci en Chile. El primer de ellos habría sido el encuentro casual que tuvo Luis Emilio Recabarren con Gramsci en el IV Congreso de la Internacional Comunista el año 1922. Un segundo momento es la edición local de una selección de artículos de José Carlos Mariátegui en 1934, donde el nombre de Gramsci aparece mencionado. El tercer momento es en 1946, cuando Renato Treves, socialista italiano exiliado en Argentina publica un artículo en la Revista Babel, revista de arte y crítica. Allí se habla de Piero Gobetti, un luchador antifascista que habría compartido con Gramsci en los Consejos de Fábrica de la ciudad de Torino. En consecuencia la presencia de Gramsci en Chile no comienza a circular entre nosotros antes de la década de los cincuenta.
Osvaldo Fernández fue uno de los primeros en leer y difundir a Gramsci en nuestro país, lo introdujo en un grupo cercanos de compañeros en Valparaíso. Junto con Fernández se puede mencionar a Sergio Vuscovic, Nelson Osorio, Juan Barattini y Leopoldo Benevides.
Tras el golpe de Estado se desencadenará todo un proceso de renovación de la izquierda, particularmente del socialismo chileno. En este nuevo momento o etapa histórica el pensador sardo jugará un rol clave. Ya no se trataba de hacer la revolución o la construcción del socialismo, la tarea ahora era dar respuestas a problemas políticos del momento, como por ejemplo conceptualizar y enfrentar la dictadura pinochetista.
En aquel proceso situamos al Partido Socialista, los dos Mapu, un sector de la Izquierda Cristiana y algunos ex militantes del MIR. Su campo de acción fue el exilio y la producción de revistas político-culturales, como Chile-América (Italia), Plural vinculada al Instituto para el Nuevo Chile (Holanda) y en nuestro país los centros académicos como Flacto y SUR. En materia de nombres podemos mencionar a Eugenio Tironi, Norbert Lechner, Tomás Moulian, José Joaquín Brunner, Manuel Antonio Garretón, Enzo Falleto, Antonio Cortés Terzi, Juan Eduardo García-Huidobro y Jorge Arrate por mencionar algunos.
Conceptos tales como intelectuales orgánicos, hegemonía, bloque histórico pasaron a constituirse en herramientas claves para pensar el Chile bajo dictadura.
En consecuencia, al cumplirse este 27 de abril 80 años de su muerte, se hace necesario seguir releyendo a Gramsci y no abandonarlo, sobre todo por su ejemplo de compromiso y el preclaro acervo cultural en sus escritos y reflexiones.