Aunque reconoció que sus detractores tienen derecho a realizar un cuestionamiento ético, dijo "que tengo derecho a trabajar y dar un paso al costado cuando corresponda".
Aunque reconoció que sus detractores tienen derecho a realizar un cuestionamiento ético, dijo "que tengo derecho a trabajar y dar un paso al costado cuando corresponda".
Ángel Rogel Álvarez
angel.rogel@diarioconcepcion.cl
La semana pasada el concejal de Talcahuano, Eduardo Saavedra, fue sorprendido por una información de Radio Bío Bío, donde se hacía mención y se cuestionaba la asesoría que presta a la Compañía Regional de Infraestructrura (CRI) que apoya la instalación de un terminal gasífero en la comuna chorera.
Se mencionaba "una millonaria asesoría" que se sustentaba en documentos, tres cheques de Corpbanca fechados el mismo día, dos por un monto de un millón y medio, y otros por cinco millones. Un momento complejo para quien, en su momento, se vislumbraba como el continuador de la obra de Gastón Saavedra, su padre.
Pero, Eduardo Saavedra dice estar tranquilo. Apunta a una operación política en su contra, impulsada por quienes son sus detractores al interior del partido (los mismos que lo han acusado en dos oportunidades ante el Tribunal Supremo del partido), y al mismo tiempo cuestiona que haya terceras personas que tengan acceso a documentos privados que, en su opinión, violan el secreto bancario.
"Como yo tengo el convencimiento que no he hecho nada ilegal y he sido transparente en mi actuar, me lo he tomado con calma, pero no descarto nada, porque se trata de documentos que son privados. O sea, ahora me pasó a mí, pero esto quiere decir que le puede pasar a cualquiera", dijo el edil al ser consultado por eventuales acciones legales.
Derecho a trabajar
El concejal, no obstante, reconoce que se le podría hacer una cuestionamiento ético, pero al mismo tiempo, manifiesta que "tengo todo el derecho a trabajar y dar un paso al costado cuando corresponda".
De hecho, contó que se ha encontrado con este tipo de disyuntivas todo el tiempo, desde que inició su trabajo como reportero (es periodista de profesión) y se vio enfrentado a la disyuntiva de reportear la opción de su padre como eventual carta a la alcaldía porteña, hasta el momento en que, ahora como edil, debió abstenerse de votar un proyecto de mejoramiento de luminarias para el sector donde actualmente vive.
El edil que además labora en la Inmobiliaria Marina de Sol (aseguró que siendo consejero regional también se inhabilitó en la polémica votación para la instalación de un nuevo casino de juegos en Chillán), ha transitado buena parte de su carrera de manera paralela por el mundo privado y el público, y aunque "sea cuestionable" desde el punto de vista ético, aseguró, lo seguirá haciendo.
"En este período, mientras no tenga ninguna incompatibilidad legal, voy a tratar de ejercer en mi área profesional, porque para eso estudié y me esforcé. Y no habiendo un problema o mientras no perjudique a nadie ni a mi comuna, seguiré en ello. Distinto es si llegó a ser candidato a alcalde. No seguiré en esto (en el mundo privado) y lo haré de cara a la comunidad", enfatizó.
Saavedra continúa trabajando en la mencionada Inmobilaria y las asesorías a CRI también las seguirá realizando. "Estoy convencido de que no estoy haciendo nada malo", aseguró, pero no sólo eso.
Junto con reconocer que está en medio de dos monstruos, por la competencia de las empresas que pretenden instalar GNLs en Talcahuano y Penco, aseguró creer en la llegada de nuevas energías.
"Yo creo que nadie puede estar en contra ello, el punto es cuánto afecta a las comunidades y por eso acepto la invitación que me efectuó Juan Ignacio Ugarte. Yo presto una asesoría comunicacional y de vínculo con la comunidad, busco aportar y mejorar el proyecto", aseguró.
De hecho, insistió en que asumió el desafío cuando ya había renunciado al Consejo Regional (Core) y la definición para ser candidato a alcalde en Talcahuano ya había sido zanjada en favor del PPD, Leocán Portus.