El académico de la U. de Chile, de paso por Concepción, recalcó que ésta "no puede ser una discusión ligera. Los tiempos no pueden ser los tiempos políticos electorales".

 

Ángel Alexis Rogel Álvarez 
angel.rogel@diarioconcepcion.cl

Hasta hace un par de meses, la creación de la Región de Ñuble parecía encaminarse directo a su aprobación en el Congreso. Eso, hasta que algunas voces, ligadas al mundo empresarial, la academia y al regionalismo, se comenzaron a alzar y a manifestar lo inconveniente de la división del actual territorio del Bío Bío.

De hecho, las voces disidentes lograron ser escuchadas por algunos parlamentarios, como el representante del Distrito 45, Marcelo Chávez (DC), quien hace unos días manifestó a Diario Concepción que "es contradictorio avanzar en crear más regiones, pero cuando tenemos que llevar adelante una agenda para que las regiones tengan mejores condiciones para su desarrollo, no se haga el mismo esfuerzo. Es contradictorio y yo, al menos, así se lo voy a expresar al Gobierno, porque creo que no va en la línea de lo que la Presidenta comprometió en su programa".

El mismo Chávez, el pasado martes 21, asumió la presidencia de la comisión de Gobierno Interior donde este tema fue debatido, con presencia no sólo de legisladores del territorio de Ñuble (todos ellos a favor de la iniciativa), sino también por quienes manifiestan una opinión contraria a la división del Bío Bío.

Errores graves

Entre los expositores de ese día, estuvo el abogado constitucionalista y académico de la Universidad de Chile, Augusto Quintana, quien aseguró que el proyecto cuenta con más dudas que certezas y que, desde el punto de vista constitucional, la iniciativa tiene errores muy graves. "Nosotros en esa reunión (con la comisión de Gobierno) planteamos errores de constitucionalidad respecto algunos artículos del proyecto de ley que tienen que ser resueltos… No puede ser una discusión ligera. Esto no es un asunto de apresuramientos, por tanto, los tiempos no pueden ser los tiempos políticos electorales", recalcó.

El profesional, que ayer estuvo en Concepción invitado por Irade, dijo que uno de ellos tiene que ver con representación senatorial, pues al dividirse la Región, considerando la cantidad de habitantes de otras regiones, la futura Región del Bío Bío (esto es, sin la provincia de Ñuble), debería contar con cinco representantes, y la naciente administración debería contar con tres congresistas. Lo anterior, por cierto, no se estipula en ninguna parte del proyecto.

"El proceso de asignación de cupos parlamentarios, dada las circunscripciones territoriales, se ha hecho de manera un poco caprichosa. Ciertamente, obedece a la idea de no querer aumentar el número de senadores. Dado que hubo un acuerdo político en torno a aumentar un número específico, no se ha querido aumentar el número de senadores", manifestó.

No obstante, para Quintana es más complejo lo que acontecería con los consejeros regionales (cores). Según explicó, quienes sean electos este año en la provincia de Ñuble, lo serán para representar a la Región del Bío Bío y hacerlo por una unidad territorial diferente, significaría que "la ley (que crea la región de Ñuble) altera y afecta un mandato popular, y eso es gravísimo".

Quintana comentó que se habla muchos de las potencialidades que podría tener la creación de una nueva unidad administrativa, pero poco o nada se dice sobre los efectos negativos que ello podría traer consigo. Y, a propósito de lo manifestado por el diputado Chávez, dijo que lo más lógico es concluir el debate en torno al proyecto de ley de fortalecimiento de las regiones (o traspaso de competencias) y el de elección directa de los gobernadores regionales (actuales intendentes), y una vez que estos entren en funcionamiento.

"Uno tendría a pensar que primero hay que probar cómo funciona algo, y después, si se mantienen marcados centralismos al interior de una región, bueno, ahí pensemos en algún tipo de soluciones", concluyó.