El Día Internacional de la Mujer no estuvo exento de polémicas en la zona, donde incluso se llegó a acciones que fueron más allá del debate de ideas. Cuatro representantes de distintos sectores políticos, entregan aquí sus diferentes visiones.
El Día Internacional de la Mujer no estuvo exento de polémicas en la zona, donde incluso se llegó a acciones que fueron más allá del debate de ideas. Cuatro representantes de distintos sectores políticos, entregan aquí sus diferentes visiones.
Karla Altamirano/Daniela Salgado
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Durante la madrugada del miércoles, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, se registró un ataque en el local "Belgic", propiedad de la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
En el lugar, ubicado en calle Víctor Lamas, los manifestantes dejaron un lienzo que, acompañado por una estrella negra y una lanza, decía "Gozosa, libre e indómita!!! Mujer popular a luchar. MJL".
El Movimiento Juvenil Lautaro se sindicó el ataque mediante un comunicado público. En el documento señalaron que se debía al estereotipo de mujer que la senadora representa y añadieron que se trata de un "ícono de mujer que no queremos para nada" y que el acto fue "una pequeña contribución a la gigantesca gesta de nuestro pueblo que lucha".
Al ser consultada, la timonel de la UDI indicó que, a su parecer, esto se trató de un ataque político. Para ella, "lo preocupante es que existan movimientos que legitimen acciones violentas como mecanismo lícito para manifestar sus discrepancias".
Formas y formas
La directora del Sernameg, Valentina Medel, pese a que no cree que se trate de un acto político, sí considera que el hecho fue en contra de la forma en que, tradicionalmente, las mujeres han reivindicado sus denuncias. Según recalcó, la forma de pelear por los derechos es en la calle, pero sin atacar a otras mujeres, sino que respetando sus diferentes posturas.
Es en las posturas, precisamente, donde se ha centrado el debate en los últimos años.
"Nosotros (la UDI) somos un partido que cree en la libertad, en la familia y en la vida. Es absolutamente legítimo que podamos manifestar nuestra posición, por algo la gente nos vota", sostuvo la presidenta nacional de la UDI.
Desde la vereda contraria, Medel cree que es justamente ese el error de la oposición pues "poner sus convicciones personales y religiosas por sobre el interés público".
Más allá de sus discrepancias y del ataque en sí, ambas consultadas responden a un criterio común: son mujeres que ostentan cargos de poder en un mundo liderado por hombres.
Mujeres en el poder
Según datos entregados por el Senameg, las mujeres en Chile representan más del 51% de la población. Pese a esto, sólo ocupan el 15% de los cargos parlamentarios.
En la Región del Bío Bío las cifras resultan aún más impactantes: hay 28 cargos para consejeros regionales, pero sólo 3 son féminas; de los 338 cupos para concejales, ellas tienen 57 y, de las 54 comunas, sólo dos son lideradas por mujeres.
Estos números dejan en manifiesto la desigualdad en los cargos de poder, realidad que se hace más palpable cuando se discuten materias en las cuales están involucradas directamente. Para Medel "la violencia de género también se refleja en que no estemos en los cargos de toma de decisiones".
Una mujer que sabe de esto es la alcaldesa de Hualpén, Katherine Torres. La jefa comunal señaló que su vida política "ha sido muy dura, no sólo por no pertenecer y ser respaldada por un partido político, sino por ser mujer". Agregó que, para erradicar esta discriminación, es necesario que las mujeres se "atrevan a ocupar cargos de elección popular".
En la actualidad, iniciativas como la Ley de Cuotas o el proyecto de aborto en tres causales han sido discutidos en el Congreso, históricamente, por hombres.
Es respecto a la primera donde, con las elecciones cada vez más cerca, difieren las opiniones. Mientras la alcaldesa de Hualpén señaló que "lo correcto sería que fuera un 50/50 porque tanto hombres como mujeres tienen las mismas capacidades", la presidenta regional de Evópoli, Francesca Parodi, sostuvo que "si la ley de cuotas no es acompañada por un cambio cultural se convierte en letra muerta".
Desde el Gobierno, Medel se mostró segura: "ser mujer es un sentido más amplio de lo que creen muchos sectores políticos, que creen que las mujeres se deben solo a la familia. Nosotros creemos que las mujeres deben decidir sus proyectos de vida, si van a ser madres y esposas deben tener las garantías para ejercerlo. Esa es la gran diferencia entre la oposición y nosotros".