El hombre que declaró ante la Fiscalía, trabajó con la senadora desde sus tiempos de alcaldesa hasta tiempos en que se discutía la ley de pesca.
El hombre que declaró ante la Fiscalía, trabajó con la senadora desde sus tiempos de alcaldesa hasta tiempos en que se discutía la ley de pesca.
Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl
Hace un año atrás una nueva polémica involucraba a una de las instituciones más importantes de nuestro país, el Congreso. Se acusaba que varios parlamentarios recibían anticipos de sus dietas sin intereses ni reajustes. Entre los nombre figuraba la senadora y hoy presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.
La defensa de la parlamentaria fue culpar a un ex asesor, Joel Chávez, de haber falsificado su firma y haber robado el dinero. Tras esto, la reacción de Chávez fue declarar públicamente y ante la Fiscalía, antecedentes que hoy complican a la congresista, como es el caso de una boleta ideológicamente falsa que se le habría solicitado a Chávez para justificar gastos de campaña de JVR. Este caso fue tomado por la fiscal Ximena Chong, una de las que integra el equipo del caso Corpesca.
Ayer la senadora vivió momentos tensos, ya que Ciper Chile reveló una serie de correos electrónicos entre la senadora y el ex presidente de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Luis Felipe Moncada, en que se evidenciaría cómo el empresario daba instrucciones a la parlamentaria respecto de cómo manejar la tramitación de la Ley de Pesca.
La declaración de Joel Chávez a Fiscalía aportó también en esta línea, puesto que se cotejaron los correos con las situaciones que describió. Chávez responde:
– Ella negó las acusaciones de que era pauteada por Moncada.
– En el informe de Ciper queda claro. Lo poco y nada que dije en la declaración que hice a la Fiscalía sobre pesca, lo juntaron con los correos enviados con Luis Felipe Moncada, en días y horas en que se suspendieron comisiones para parar y congelar proyectos. El puzzle fue armado por la Fiscalía con toda esta información.
– ¿Lo de Asipes es algo que vio desde antes?
– Lo vi el año 2014. Sí sabía la cercanía que tenía con Luis Felipe Moncada, desde el año 2000, también sabía que la financiaba, pero el año que estuve en el Senado, recibí las indicaciones, escuché llamadas telefónicas, tuve que suspender comisiones porque ella no iba, yo tenía que hablar con el secretario. Lo que queda claro en el informe de Ciper es que Fiscalía armó el puzzle.
– ¿Cómo describiría esa relación con Moncada?
– Ella mismo lo dijo, son amigos y se conocen desde hace muchos años por su militancia en la UDI.
– Ella acusa que usted falsificó su firma, robó dinero y que el Senado se querelló por eso.
– Los hechos que ella me acusa supuestamente fueron cometidos en febrero de 2015 y ya estamos en 2017 y según los antecedentes que yo tengo, ella presentó la querella el 20 de noviembre de 2016, por un abogado que trabaja directamente con ella, por lo tanto no es el Senado ni la Corporación, sino que Jacqueline van Rysselberghe la de la querella. Espero que eso se pueda dilucidar.
– ¿Cómo fue trabajar con JVR?
– Es una mujer muy complicada, escucha poco. Yo tenía cercanía con ella, pero pocas veces escuchaba. Con ella fue distinta, la relación no era de las mujeres, cuando me pidió que me fuera con ella al Senado yo lo pensé porque chocábamos mucho. Al final acepté y terminé yéndome de Valparaíso.
– ¿Por qué dejó de trabajar con ella?
– Tuve un año difícil. Los malos tratos y la discriminación, yo estaba con una depresión terrible. Todos conocen el genio de Jacqueline van Rysselberghe y su forma de trato déspota, sobre todo cuando eres cercano.
– ¿Con discriminación se refieres hacia su homosexualidad?
– Yo saqué por conclusión que era eso, ella sabía mi condición sexual y eso acentuaba más la mala relación con ella.