Política

"Un año difícil para la política": el balance del senador Felipe Harboe

El congresista afirma que el país vive un momento de transición y, pese a reconocer errores, rescata reformas que el oficialismo logró sacar adelante. Para 2017 adelanta cómo ve el futuro de la Nueva Mayoría y la definición del candidato presidencial, además de materias pendientes para la Región.

Por: Diario Concepción 30 de Diciembre 2016
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El congresista afirma que el país vive un momento de transición y, pese a reconocer errores, rescata reformas que el oficialismo logró sacar adelante. Para 2017 adelanta cómo ve el futuro de la Nueva Mayoría y la definición del candidato presidencial, además de materias pendientes para la Región.
 

Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl

Termina el año y comienzan los balances. El senador Felipe Harboe ve hacia atrás y observa un año difícil para la política, debido a un momento de transición "donde se producen cambios estructurales que no siempre son bien explicados". Más allá de esto, el congresista del PPD ve que casos como la gratuidad para más de 25 mil alumnos en la región es algo positivo que, en cinco o diez años, será valorado de mayor forma. 

– ¿Cómo evalúa este año en términos legislativos para la Región?

– Ha sido difícil en lo político, el país está viviendo un momento de transición donde se producen cambios estructurales que no siempre son bien explicados o implementados, lo que ha traído complicaciones. Sin perjuicio de ello, el haber aplicado la gratuidad, en el caso de la Región del Bío Bío a más de 25 mil alumnos, es un tema positivo, porque las consecuencias sociales se verán en cinco o diez años cuando esos jóvenes que no podían estudiar van a poder ejercer y generar movilidad social.

En el tema regional ha sido un año muy interesante, muy bueno, en cuanto a la ejecución del presupuesto, no sólo en la cantidad, sino que en la calidad. Me refiero a que la Región creció por sobre el promedio nacional, lo que revela que cuando la autoridad tiene consciencia de la situación económica y saca los recursos de manera inteligente, las cosas resultan bien, lo que reivindica el modelo social demócrata, que cuando hay situaciones complejas en materia económica en el mundo privado, el Estado puede ser un buen motor.

– Respecto a eso, el intendente siempre habla del buen ambiente que hay con el Core para aprobar. ¿Está la misma sintonía con los parlamentarios?

– Sí, hemos hecho una alianza con el Gobierno Regional para que las necesidades del Bío Bío tengan una representación en el parlamento, y que los parlamentarios tengamos la capacidad de interlocutar con las autoridades para conseguir los objetivo, y creo que lo hemos ido logrando. No es casualidad que el MOP parte importante de la inversión nacional esté focalizada acá en la Región, tampoco que la Subdere financie un conjunto de proyectos que complementan la inversión de la Región a nivel de municipios. Además, ha ido creciendo la generosidad entre parlamentarios, donde más que el protagonismo individual el objetivo colectivo se está logrando. 

– ¿Este compromiso se ve afectado con la salida de Alejandro Navarro de la Nueva Mayoría?

– En términos políticos es compleja la salida de Alejandro, él representa a un segmento social que le daba mayor amplitud a la Nueva Mayoría. Entiendo que él tiene un proyecto distinto y muy legítimo, eso no lo cuestiono. En términos personales esto se ha significado un aumento del trabajo, porque recibo solicitudes de apoyo con gestiones ante el Gobierno de alcaldes que no estaban en mi circunscripción por el hecho de ser el único senador de la Nueva Mayoría, en cantado lo estoy haciendo, pero pasar de tener 28 comunas a tener 54 no ha sido fácil.

– ¿Cuáles son las cosas pendientes con la Región?

– Los proyectos más emblemáticos creo que son la ley de rezago, eso es algo pendiente y es lamentable que no se haya hecho, porque se podría haber generado un cambio de los puntos de vista de los incentivos a las inversiones del mundo privado en una zonas muy rezagadas, como el Valle del Itata y la provincia de Arauco. 

Un segundo punto pendiente es que la definición de grandes inversiones estructurales en la región ha estado pendiente. Bío Bío debe tener alguna forma de poder proteger a su industria metalúrgica como elemento de desarrollo. Bío Bío debiera tener recursos especiales para la modificación de su matriz de desarrollo, principalmente en la industria maderera y tener la posibilidad de crear valor agregado a la industria de la madera, a través de la construcción en madera local, lo que podría generar todo un desarrollo productivo y un aumento en el nivel de ingresos en esta región.

Otro es el tercer dique de Asmar, ahí faltó la visión del Gobierno de a lo menos financiar los estudios para que esto comenzara a funcionar y se pudiera tomar una decisión en los próximos años, porque eso puede generar un impulso al desarrollo portuario de Talcahuano. 

Creo que despachar el proyecto de Región de Ñuble es muy importante también, eso va a beneficiar a la Región del Bío Bío y a la futura Región de Ñuble, porque va a permitir que ambas autoridades se dediquen con mayor especifidad a sus problemas y se focalicen los recursos de manera más eficiente.

También hay que avanzar más en descentralización real en dos componentes: la asignación presupuestaria, necesitamos un proceso redistributivo en financiamiento municipal. También hace falta una ley de rentas regionales, que cada región tuviera un porcentaje de los tributos de las empresas para hacer grandes proyectos de infraestructura.

– El 2017 será el último año de Bachelet en el Gobierno. ¿Cree que se alcanzarán hacer cosas de magnitud?

– Este es un año de cierre, tal como estaba presupuestado. Los partidos tomarán mayor protagonismo porque las decisiones respecto de quién será el candidato estarán radicadas allá y no en La Moneda, por lo que el Ejecutivo debe acotar su agenda. Este año se concretarán ciertas reformas. Aspiro a que tengamos una ley de reforma en la educación superior y no que se dejen pendientes a las glosas presupuestarias de cada año la gratuidad. También me da la impresión que se avanzará en proyectos de descentralización. Si es que vuelve a urgencia, también debería verse la ley que reforma a todo el Sename.

– Lo que ocurra puede ser determinante para las presidenciales. ¿Cree que con eso es suficiente para ganar el gobierno?

– Tengo una crítica a la política comunicacional del Gobierno. No ha sabido explicar la magnitud y las consecuencias positivas de algunas reformas. No es posible que en la región hayan 25 mil beneficiados con gratuidad, vamos a llegar a 40 mil en dos años, y aquí las encuestas señalan una evaluación negativa de la reforma educacional. Algo está ocurriendo, no se está haciendo bien. Mi percepción es que si se quiere dar continuidad al proyecto transformador se tiene que mostrar las bondades de las reformas y corregir los errores de la misma.

– Usted está definido con Ricardo Lagos como candidato, ¿es la única opción?

– Mi adhesión a Ricardo Lagos tiene que ver con una convicción a una visión de sociedad, más allá de la popularidad del mismo. Si al final del proceso en un primaria, con debates por región, no resulta electo Lagos, habrá que revisar cuáles son las propuestas de los otros y plasmar en él la visión que tenemos de la sociedad.

– ¿Cree que se va a conformar la misma Nueva Mayoría?

– Ojalá. Creo que el arte de la política tiene que ver con articular acuerdos. Veo más difícil la posibilidad de articular miradas comunes entre un sector de la DC y el PC. Si se pudo hacer en torno al liderazgo de Bachelet me pare estupendo, pero hoy algunos han planteado los famosos matices al programa. Espero que seamos capaces de sentarnos, poner las ideas y decir que, claro, en cuatro años es imposible transformar al país pero hagamos dos o tres reformas estructurales importantes que le mejoren la calidad de vida a la gente.

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