Son de distintas colectividades, pero tienen cosas en común: tienen menos de tres décadas de vida, militan en partidos tradicionales y dicen que quieren cambiar las cosas desde adentro. Se ven a futuro ocupando importantes puestos de representación.
Son de distintas colectividades, pero tienen cosas en común: tienen menos de tres décadas de vida, militan en partidos tradicionales y dicen que quieren cambiar las cosas desde adentro. Se ven a futuro ocupando importantes puestos de representación.
Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl
Probablemente un joven veinteañero tenga entre sus panoramas, además de las actividades laborales o académicas, el disfrutar de momentos de ocio, como tomar una cerveza, practicar algún deporte o ver memes en Internet. Y en el caso de incidir políticamente, quizás evitarían los caminos tradicionales.
Pero en el Gran Concepción hay excepciones a la regla. Hay jóvenes que hoy desde el Concejo Municipal de sus respectivas comunas y militando en partidos tradicionales, buscan aportar en la política, una de las realidades peor valoradas por la ciudadanía actualmente.
Hay un rasgo común entre todos ellos, cada uno de distinta colectividad, y es que quieren cambiar las cosas desde adentro, porque coinciden en los diagnósticos negativos hacia las instituciones.
El más joven en la historia
Sus abuelos, sus padres y él, todos nacidos en la misma comuna. Hoy con orgullo se sienta como edil en la Municipalidad de Concepción, el lugar del mundo con que más se identifica.
Boris Negrete es demócratacristiano y es hoy, con 25 años, el concejal más joven en la historia de Concepción. Partió como dirigente secundario, luego fue presidente en el Centro de Alumnos de Derecho de la Ucsc, además, en su época universitaria, participó en voluntariados, fue en este tiempo que comenzó a militar en la Juventud de la Democracia Cristiana, donde luego de un año y medio llegó a ser secretario nacional de la colectividad.
En la DC se identifica con el humanismo cristiano y el comunitarismo, es cristiano evangélico, por eso su inclinación a la falange. Dentro de la colectividad, le inspiran Eduardo Frei Montalva y Bernardo Leighton.
Su lugar a futuro lo tiene claro: "En política uno tiene sueños, a la corta edad que tengo y siendo concejal algunos pensarán que tengo proyecciones bien grandes, pero tengo una sola, que espero que cumplir en algunos años más, que es ser alcalde de Concepción".
Un Rodríguez más
Felipe Rodríguez es de Hualpén, conoce a sus vecinos y ellos lo conocen. "El hijo de…", muchos decían, pero hoy le llaman concejal, por la comuna ya mencionada, el más joven, por cierto y primera mayoría de Chile Vamos en la comuna, por sobre dos concejales en ejercicio.
El edil de hoy 28 años, desde la enseñanza media estuvo pendiente de la política, fue presidente de Centro de Alumnos e intentó ser parte de la Federación de Estudiantes en sus tiempos universitarios, pero fue en 2009, con la candidatura presidencial de Sebastián Piñera, cuando concretó su inscripción en Renovación Nacional.
Es hijo del periodista Julio César Rodríguez, quien es reconocido como alguien más cercano a la izquierda, por lo tanto, no comparte una visión política muy similar, aunque Felipe señala que él tiene una visión más liberal dentro de la derecha, y quizás ahí hay algo de su padre.
Si bien aparecía con Julio César en las pancartas, él siente que su logro se debe gracias al trabajo de más de un año que realizó en compañía del ex candidato a alcalde Gabriel Torres.
Para el futuro dice: "Espero ampliar mi representación quizás a otras comunas, pero uno tiene que partir por casa, uno tiene que cumplir un buen rol como concejal y después vamos a ver qué desafíos se van abriendo adelante.
Liceano y radical
El liceo Enrique Molina Garmendia históricamente ha marcado el destino político de muchos hombres del país: Carlos Prats, Miguel Enríquez y el senador Víctor Pérez son algunos ejemplos. En este mismo establecimiento creció Ricardo Trostel, joven de 27 años que hoy es concejal en Concepción.
Fue específicamente en sus últimos años de enseñanza media cuando se interesó en comenzar su militancia en el Partido Radical, en el que sigue hasta hoy. Pero, no solamente en el aspecto partidario ha destacado Trostel, esto porque también fue dirigente local del Mums (Movimiento por la Diversidad Sexual), lo que ha marcado su forma de hacer política, según cuenta, y no sólo en la lucha por la diversidad sexual, sino que también de discapacitados, por ejemplo.
El Partido Radical le ha dado experiencia en elecciones, ya que fue candidato a consejero regional en 2014, pero recién ahora consigue su aspiración, la que también es considerada como un logro para su colectividad.
Trostel considera que las cosas se tienen que solucionar desde dentro de las instituciones y él ya está en esa sintonía y no ve posibilidad de abstraerse de eso. Pero, aún es cauto respecto de su futuro político: "Soy de la idea de que vamos paso a paso, para la campaña había gente que a uno ya lo candidatean de alcalde, pero yo llamaba a la calma, primero la concejalía y después veremos qué pasa para adelante. Ahora pienso en salir reelecto con una votación mucho mayor que ahora, que no fue muy alta. Después de eso, conversemos en cuatro años más".
El sistema económico es el que atrae
El vínculo político de su familia es con la izquierda, incluso, casos de persecución en dictadura se vivieron en su círculo, pero él hoy es parte de la Unión Demócrata Independiente (UDI). Rodrigo Chandía es el concejal más joven de Santa Juana, tiene 30 años y además de político es periodista y DJ.
Es muy crítico de la situación actual de la política, pero dice que no se saca nada con criticar y quedar sólo de espectador, para esto, propone que la solución es ser un actor de primera línea, por lo que destaca a los jóvenes de todos los partidos que se atreven a dar el paso.
Su nexo con el gremialismo, explica, es por motivos ideológicos. Siente que el sistema económico que desde ahí se propone, enfocado en el emprendimiento, es el correcto para la sociedad.
Logró ser la tercera mayoría comunal y siente que está ahí para transparentar el funcionamiento y el movimiento de los dineros del municipio.
Su futuro político aún no lo proyecta, se siente bien donde está: "Toda persona que entra a la política quiere ser presidente de Chile, pero hoy soy concejal y la gente me mandató para eso, para ser concejal de Santa Juana".