La congresista explicó las razones por las cuales pretende llegar a la presidencia nacional de la UDI, en medio de una campaña que, confesó, ha resultado "intensa y agotadora".
La congresista explicó las razones por las cuales pretende llegar a la presidencia nacional de la UDI, en medio de una campaña que, confesó, ha resultado "intensa y agotadora".
"Ha sido tremendamente agotador, porque, objetivamente, yo me subí a esto hace un mes. Por tanto, hemos tenido que hacer en tres semanas lo que uno debiera hacer en meses. Las últimas semanas han sido intensas y agotadoras".
La declaración es de la senadora de la Circunscripción Bío Bío Costa, Jacqueline van Rysselberghe, quien así define sus últimas semanas como candidata a la presidencia nacional de la UDI, la primera que surge desde regiones. Es también la primera mujer, en el gremialismo, que apunta a ocupar la cabeza de la mesa nacional.
En ese objetivo, ya ha obtenido apoyos importantes, como el de los consejeros regionales (core), pese a que algunos han manifestado públicamente sus diferencias en el pasado. Y en su Twitter, las muestras de apoyo se multiplican. Se muestra optimista, pero al frente no tiene a un oponente cualquiera. Su rival es uno de los diputados jóvenes que ha venido a renovar la forma de hacer política al interior del partido, Jaime Bellolio.
Es por lo anterior que en las últimas semanas, Van Rysselberghe ha matizado su trabajo legislativo, con viajes a Puerto Montt, La Serena, Temuco, Angol, Ercilla y varias comunas de la Región Metropolitana (entre ellas, Quinta Normal, Cerro Navia y Lo Prado).
– ¿Por qué quiere ser presidenta de la UDI? ¿En qué momento usted dijo: yo quiero estar ahí?
– Bueno, como se sabe, yo soy médico. Hice un postgrado en psiquiatría y un diplomado en psicoterapia. Trabajé como médico hasta antes de ser alcaldesa, ahí dejé mi profesión de lado y decidí dedicarme cien por ciento a la política y el camino que escogí fue a través de la UDI. Entonces, cuando el devenir del partido está evolucionando, después de que estábamos casi muertos, uno se tiene que involucrar. El escenario que yo veía que se estaba desplegando al interior de la UDI, en cuanto alternativas, a mí no me representaba, así que lo conversamos y creemos que presentamos una visión mayoritaria en el partido.
– Cuando habla del mal momento, supongo, se refiere al Caso Penta…
– En general a todo el tema de financiamiento irregular de las campañas.
– ¿Y usted cree que es un tema cerrado?
– No, creo que el tema no ha concluido, pero definitivamente los peores años fueron los ya pasados.
– ¿Y usted cree que los resultados obtenidos en la municipales vuelve a dejar al partido en buen pie?
– Creo que los resultados en las municipales demuestran, y a pesar que nos daban por muertos, que logramos trabajar, afrontar los problemas y salir adelante. Ahora lo que tenemos que hacer es consolidar eso para seguir siendo un partido grande.
– ¿Por qué postular a un cargo a nivel nacional?
– Porque la directiva nacional es la que marca las pautas. Hoy el país está absolutamente izquierdizado y eso no fue porque la izquierda mejorara o evolucionara, eso son consignas. El país se corrió hacia la izquierda, porque nosotros, la derecha, dejamos de hablar y defender nuestras ideas. Hay que retomar el carácter de la UDI, que siempre ha sido un partido fuerte, coherente, que dice las cosas por su nombre. De alguna forma la UDI se había ido desdibujando, puesto en una zona de confort y había dejado de hacer las cosas que la transformaron en el partido más grande.
– ¿Cómo grafica sus dichos, es decir, que el país se ha izquierdizado?
– Todos los discursos y todo lo que estamos haciendo tiene una ideología de izquierda detrás.
– ¿Algún caso puntual? Se lo pregunto, porque usted tiene una postura conservadora, incluso, dentro de la derecha chilena.
– Sí, bueno, por ejemplo, hace unos días en un diario de circulación nacional se debatía sobre el concepto de igualdad, que es terriblemente de izquierda. Nosotros no creemos en la igualdad, más bien en la igualdad de oportunidades, en la justicia social. Es decir, sobre la base de la igualdad de oportunidades, que uno se pueda desarrollar de acuerdo a sus posibilidades. No creo en que el Estado tenga que entregar todo, debe entregar más al que necesita más, y menos al que necesita menos. La igualdad es un concepto de izquierda que ha irrumpido en la sociedad, básicamente porque la derecha se ha quedado callada.
– Entonces, ¿usted es crítica de cómo han actuado las directivas de la UDI en los últimos años?
– Yo creo que más que las directivas, hay un efecto del voto obligatorio. Nosotros no teníamos la opción de pelear, porque nuestros adherentes votan por nosotros. Hoy lo que pasa es que la gente no tiene por qué ir a votar.
– ¿Todo esto, entonces, tiene que ver con el cambio del voto obligatorio?
– O sea, son varios los factores, pero eso influye. El desapego que siente nuestra gente, nuestros electores, con respecto a la política.
– De acuerdo a lo que usted dice, la gente de su sector dejó de votar por ustedes, porque dejaron de defender sus ideas.
– Yo creo que eso ayuda mucho a que las personas no se sientan identificadas por las opciones políticas actuales, y por lo ello, no concurre a votar. Les da lo mismo.
– Entiendo que esta es la primera candidatura de la UDI que surge desde regiones.
– Sí, la primera de las regiones, y la primera candidata mujer.
– ¿Eso marca un plus?
– Exactamente. El vivir en una región y visitar una región es distinto. Cuando vives en una región sufres con las decisiones que se toman en el nivel central.
– De hecho, una de las críticas que se les hace a los partidos políticos es que actúan centralizadamente. ¿Usted espera poder cambiar eso?
– Yo creo que el hecho de vivir en regiones permite tener una sensibilidad distinta y, además, la percepción clara de lo que uno siente cuando otros toman decisiones por uno y que no tienen que ver con la realidad local.
– Respecto a la presidencial, supongo tiene una opinión.
– En ese tema lo que yo creo es que tenemos que trabajar para que La Nueva Mayoría no tenga un nuevo gobierno, porque sería desastroso. Como UDI tenemos que generar las condiciones para que el nuevo gobierno sea de nuestras filas, y en ese sentido, ver qué es lo que más le conviene al partido, si llevar un candidato de nuestras filas o no. Ese es un tema de estrategia electoral y una decisión colectiva.