Ex concejal, Jorge Condeza Neuber, quien ha perseguido irregularidades de autoridades locales y nacionales, buscará enfrentar la corrupción desde el Congreso.
Ex concejal, Jorge Condeza Neuber, quien ha perseguido irregularidades de autoridades locales y nacionales, buscará enfrentar la corrupción desde el Congreso.
Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl
Fue concejal y fiscalizó. Hoy sin un cargo público ha seguido en lo mismo: destapó el caso butacas del Estadio Ester Roa Rebolledo, ha perseguido el mal manejo presupuestario de varios municipios e incluso denunció unas vacaciones en período parlamentario de José Antonio Kast.
Varios de los nombres que se cruzaron en las fiscalizaciones de Jorge Condeza hoy son cartas parlamentarias, lo que lo motivó a impulsar una candidatura a diputado, cargo que aparte de legislar tiene el deber de velar por el funcionamiento ético de los poderes del Estado.
"No es que yo sea el héroe ni la solución a todos los problemas, pero creo que al menos a la ciudadanía hay que darle alternativas", señala.
– ¿Cuándo empezó a pensar en la candidatura?
– En algún momento lo pensé, pero lo veía como algo complicado dado que soy independiente y no pretendo pertenecer a ningún partido, además los he atacado mucho. Mis únicas opciones son los pactos o las firmas. Pero me ha impulsado el ver estas semanas que cualquier persona dice que quiere llegar al parlamento y cuente con el apoyo de los partidos. Me parece increíble que los ciudadanos no tengamos más opciones que ellos, eso me motivó a hacer esto.
– ¿Va a tomar el camino de las firmas o hacer pacto con algún partido?
– Lo de las firmas es casi ridículo que se le obligue a la gente hacer un trámite engorroso, por eso mi opción es hacer pacto con algún partido. Claramente, no haré pacto con un partido tradicional, a pesar de que me considero una persona de centro, ya hice pacto con dos partidos y creo que no van a estar dispuestos a pactar conmigo, porque me he dedicado a descubrir casos de corrupción a todo el espectro político, entonces tiene que ser un partido que realmente esté comprometido con la causa que represento.
– ¿En el mapa de partidos hacia dónde se inclina?
– Nunca voy a ocultar mis intenciones, no firmaré nunca por un partido político, es una de las declaraciones de principios que hice desde el comienzo de mi participación en política. Dado esto, tiene que ser un partido que yo pueda utilizar. Es así, lo utilizaré, si ellos entienden que puedo ser buen candidato, entramos en una conjunción de ideas y un acomodo mutuos.
– Pero los partidos pedirían algo a cambio. ¿Qué no transaría usted?
– No, es al revés, no doy nada a cambio, porque los cambios en esto son siempre el acomodar a gente en puestos públicos donde se van tejiendo redes de corrupción. Si los partidos están dispuestos a luchar contra la corrupción en este país, ese partido me interesa. No me interesan sus ideas políticas, nunca he asistido a una reunión ni me leído sus principios, porque me parecen todos iguales, pero el primer partido que tenga como objetivo la lucha contra la corrupción, es donde yo quiero pactar.
– Usted lleva mucho tiempo fiscalizando de manera independiente y esa es una de las labores de los diputados. ¿Será el centro de su gestión si es electo?
– Por costumbre administro todo por objetivos. Cuando fui concejal me planteé metas y creo que medianamente se cumplieron. Si llego al parlamento mi idea es básicamente el tema de la corrupción, esa es la meta. No necesariamente construir más leyes, sino que ver en qué etapa el Estado está incumpliendo esas leyes y ver cómo logramos que se cumplan. Obviamente siempre hay más temas, pero en este caso mi obsesión es el tema de la corrupción, Chile está en una etapa peligrosa que si no se fiscaliza desde el parlamento entraremos en un círculo vicioso.
– Este año se aprobó una agenda de probidad. ¿Cree que eso es suficiente para fiscalizar y penalizar la corrupción?
– Es suficiente. El problema está en que tenemos instituciones fiscalizadoras que no hacen su trabajo, dentro de esas está la Cámara de Diputados. Una de las funciones de los diputados es fiscalizar al Ejecutivo, a todos sus ministerios y funcionarios, pero hoy no se hace por varios motivos: Cobardía, flojera y por todos los compromisos de los diputados con el Ejecutivo. Uno de los casos que para mí es patente de esto pero en otra escala, es la acusación de abandono de deberes de Hualpén, para mí eso es paradigmático, porque demuestra que los concejales, cuya principal tarea es fiscalizar a los alcaldes no lo hacen, por eso el 90% de los concejales de Hualpén se están yendo para la casa.
– ¿Cómo ve la competencia?
– Hay dos temas complejos en esta elección. El redistritaje es uno. Ahora el distrito en el que los penquistas votaban se amplió, el distrito 20 comprende comunas como Talcahuano, Concepción, San Pedro de la Paz, Florida, es demasiado amplio, y ahí entra la segunda complicación, y es que muchos de los alcaldes que renunciaron o que sencillamente no salieron electos van a ir de candidatos, y esos tienen una gran ventaja por sobre alguien que es de Concepción y va a tener que competir en Coronel.
– Aparte de su enfoque fiscalizador, ¿qué otros aspectos le preocupan para su candidatura?
– Hay un esfuerzo que hacer en todo el área de modernización del Estado y en el desarrollo futuro de nuestro país en la inversión de tecnologías y ciencia. Son temas que se comentan mucho pero hay muy poca acción. Lo que no me interesa es suplantar, como hacen la mayoría de los parlamentarios, las tareas de los cores, del intendente, de los alcaldes y concejales. Muchas autoridades se han convertido en asistentes sociales del país, para poder estar en primera línea como ayudadores, sustituyendo a las autoridades que están encargadas de esto, todo para poder ganar en la próxima elección.