El congresista habló de las diferencias entre Ricardo Lagos y la principal carta de Chile Vamos. También se refirió a la salida de la gobernadora de Ñuble, y criticó a los de Bío Bío y Arauco. 

Ángel Alexis Rogel Álvarez
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Luego de los resultados de las elecciones municipales, el senador de la Circunscripción Cordillera, Felipe Harboe (PPD), fue crítico de la gobernadora de Ñuble, Lorena Vera. No obstante, tras su salida del gobierno, el propio congresista dijo que se trataba de una medida equivocada. ¿Contradicción? Dijo que no, y aquí lo explica. 

El representante también habló de la elección presidencial del próximo 2017, de la "derrota electoral" en la provincia de Arauco, y de descentralización.

Sobre la salida de Vera, dijo que la suya era una crítica política, y que nada tenía que ver con su gestión en el gobierno, pues sobre lo último, aseguró, existía una buena evaluación. De hecho, dijo, que la decisión le sorprendió. 

"Lamento muchísimo que la disputa entre un partido y un movimiento haya terminado con la salida de una gobernadora bien evaluada, porque según lo que me han manifestado desde el ministerio del Interior, la petición de salida responde a una solicitud del MAS", aseguró.

– Usted fue bastante crítico con ella, después de la municipales.

– Sí, pero respecto de la gestión política. Jamás pedí su renuncia. Tuve una buena relación con ella. Entonces, es delicado. Creo que, al final del día, pagó costos por una grupo de funcionarios que trabajaron por candidatos que se presentaron fuera de La Nueva Mayoría. Y mi crítica política, a ella, apuntaba a que no fue capaz de controlar a sus funcionarios. 

– Usted dice que no es válido que haya una crítica de esos funcionarios a la coalición.

– No, eso es muy legítimo. El punto es que utilizando un espacio de coordinación política territorial, como lo es la gobernación, trabajaron por fuera, y eso es delicado. Porque las gobernaciones son espacios de unidad, y de garantía para todos los ciudadanos.

El senador, consultado al respecto, dijo "que faltaron" cambios. Lamentó la salida del ahora ex subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, y la permanencia de otras autoridades que, en la Región, "no han tenido un buen desempeño de la coordinación política". Aludió de los gobernadores de Arauco, Humberto Toro (ver recuadro), y de Bío Bío, Luis Barceló. 

"En la Gobernación del Bío Bío tuvimos un problema delicado con financiamiento público. Ahí, había personas contratadas y que estaban haciendo campaña para ser candidatos por fuera de La Nueva Mayoría. Eso no se había visto nunca".

Dijo que había que desdramatizar los cambios, porque así como hubo una etapa de instalación y de consolidación, el Gobierno se apronta a afrontar una etapa de cierre y, para ello, dijo se requieren cambios en el equipo político y en regiones. "Excluyo al intendente Rodrigo Díaz, porque ha hecho un buen trabajo. El temor que tengo es que se lo lleven para Santiago", dijo.

Harboe, que se ha manifestado abiertamente a la opción del ex Presidente, Ricardo Lagos, marcó diferencia con el otrora Jefe de Estado, Sebastián Piñera. Dijo que "no son lo mismo, como se ha querido manifestar".

"Si Sebastián Piñera llega al Gobierno, mi percepción es que va a tratar de revertir la política de gratuidad en materia de educación. Él dice que hay libertad para elegir los colegios. Yo tengo libertad, porque tengo un sueldo que me lo permite, pero en Chile, la gente pobre tiene que ir al que le tocó. Y lo que plantea Ricardo Lagos es, justamente, que exista esa libertad y para ello hay que hacer una redistribución y nivelar la cancha", sostuvo.

Comentó que, actualmente, la ciudadanía se ha divorciado de la política, pues se le exige algo que no puede dar. "El neoliberalismo ha llevado a reducir el Estado de una forma tal, que al final del día, todo depende del mercado o de los tratados internacionales (…). En ese sentido, cualquiera sea el gobernante en el próximo período va a tener que trata de reconstruir este estado de bienestar y devolverle a lo público el poder de decidir".

Dijo que cuando los adultos mayores se indignan por la pensión que están recibiendo, no marchan contras las AFP’s, lo hacen contra el Estado, contra los gobernantes. "Tenemos que hacernos cargo de esa realidad, pues si bien es privado tiene un impacto público", sostuvo.