Destacan que en un escenario de crisis y abstención, fueron unos de los pocos que aumentaron sus cargos, tanto a nivel nacional como en la Región del Bío Bío.
Destacan que en un escenario de crisis y abstención, fueron unos de los pocos que aumentaron sus cargos, tanto a nivel nacional como en la Región del Bío Bío.
Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl
Un día antes de las elecciones, los militantes tenían una certeza casi absoluta de los resultados que obtendrían. Lo decían con seguridad y les llenaba de orgullo. Hoy ya con las cuentas alegres a la vista, derechamente desde el Partido Radical hablan de un renacer de la colectividad.
La satisfacción de los radicales la fundamentan en el hecho de que, pese a la alta abstención de la ciudadanía de ir a votar, la que repercutió en la baja de la mayoría de los partidos, ellos como colectividad salieron fortalecidos. "De un 5,7% en porcentaje de Concejales en 2012, subimos a un 7,4% en 2016, obteniendo una variación positiva del 1,7%, de 11 alcaldes a nivel nacional, pasamos a 13, de 126 concejales electos, subimos a 169. Sólo en la Región del Bío Bío aumentamos de 31 a 41 Concejales", cuenta Arthur Badilla, consejero del partido a nivel regional y nacional.
La dirigencia tiene una explicación para estos resultados. Según expresan, hay un "nulo rechazo" a la colectividad: "El PR es un partido republicano, está en el inconsciente colectivo ¿Quién no tiene un pariente que fue radical? Nos consideramos parte de la historia del país, hemos contribuido a la historia de la nación. No estamos involucrados en actos de corrupción, el perfil de un radical es de una persona honesta que está a disposición de este país para trabajar", dice Badilla.
Otro militante de peso en el Bío Bío es el seremi de Justicia, Jorge Cáceres, quien señala que con esto "El Partido Radical pasa a tomar un rol protagónico porque somos los que más subimos en estas elecciones. En las universidades, incluso en las privadas, hay alta presencia de los jóvenes, además de profesionales, lo que asegura el recambio y la proyección del partido.
Janine Albarrán, asesora política del PR, señala que esta transición está marcada por el sello de "criticar y proponer". Además, indica como importante el rol femenino en la colectividad: "También hay que abordar el tema de la participación de la mujer. En promedio salieron electas como 1 o 2 por comuna, en algunas no había. El radicalismo está modificando su pensamiento, incluyendo a la mujer en la decisión política y en la discusión de políticas con igualdad de género".
Otro punto con el que explican el buen resultado es el aumento de candidatos al sellar un pacto con el MAS. Sobre esta alianza, Albarrán dice que "la convergencia entre el nexo social y nuestra tendencia al análisis político contribuyó a que nos fortaleciéramos como alianza".
Lo del MAS se relaciona con el tercer punto que los radicales consideran fundamental en su éxito, el haber utilizado a Alejandro Guillier como el rostro que acompañaba a los candidatos: "El hecho de que se le haya entregado el cupo al senador Guillier en Antofagasta, dice que hay un compromiso que no tiene que ver con el fichaje, no me importa tenerlo como militante, somos un partido inclusivo, donde le abrimos las puertas a personas con otras militancias o sin militancia. Guillier representa la credibilidad y la inclusión y la ciudadanía lo captó de inmediato", dice Arthur Badilla.
Jorge Cáceres plantea que a nivel de Gobierno se ha preocupado de ejercer con los puntos fundamentales del radicalismo: "Los principios ideológicos están plenamente vigentes, que son libertad, igualdad y fraternidad. Nosotros tratamos de dar ese sello en los cargos públicos que son esos principios, somos absolutamente leales con el Gobierno", cuenta Cáceres.
Con estos resultados el Partido Radical tiene una agenda marcada, la que apunta hacia las elecciones presidenciales principalmente, además de conseguir más cargos en el Congreso y en el Consejo Regional.
Janine Albarrán asegura: "Para nosotros no hay duda que Guillier va a ser presidente. Esto surge de las bases, lo que marca una diferencia con otros candidatos que han sido autoproclamados".
Pero Arthur Badilla es cuidadoso con los términos y pone por encima los ideales a las figuras: "La candidatura y la eventual presidencia de Guillier no es un fin, es un medio, porque desde nuestra visión de sociedad queremos un instrumento para el desarrollo social. En este momento Alejandro Guillier representa el ideario del Partido Radical, pero lo que buscamos en esta sociedad es plasmar nuestros principios y valores".
Para esto los radicales tienen claro algo, quieren primarias, sea Ricardo Lagos o cualquier otro integrante de la Nueva Mayoría quien suene como posible nombre a llegar a La Moneda.