Oficialismo aumentó de 23 a 24 comunas. Eso sí, experimentó una leve baja respecto a la votación obtenida en 2012, de un 44, 66 % a un 43,50%. En Chile Vamos se dio un fenómeno inverso: bajó sillones municipales, pero subió levemente en el número de votos.
 

Karina Seguel
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Ya conocidos los resultados de las elecciones municipales en la Región del Bío Bío, las cifras hablan por sí solas. Eso sí, la administración Díaz recalca algunos hechos de la causa que posicionan a la Región que él encabeza, entre una de las que resultó menos dañada en el espectro nacional por la arremetida de figuras de Chile Vamos, y en la que, incluso, se podría hablar de un triunfo para la Nueva Mayoría (NM). A saber:

La NM subió de 23 a 24 comunas. Eso sí, experimentó una leve baja respecto a la votación obtenida, de un 44, 66% a un 43,50%, considerando la disminución total de votantes en este proceso eleccionario.

También hay que considerar que hay 10 comunas que si bien no están dentro del pacto de Nueva Mayoría, son claramente cercanas al Gobierno. Chile Vamos, en cambio, bajó de 21 a 19 comunas desde la elección de 2012, pero logró una leve alza en su votación en casi dos puntos porcentuales, que le serán valiosos de cara a las presidenciales.

En Bío Bío, la NM obtuvo el 43% de los votos y Chile Vamos sólo 35%. Obtuvo 3 de 4 comunas capitales provinciales.

En concejales obtuvo el 52,97% de los votos, mientras que Chile Vamos 36,95%, lo que se traduce en 268 ediles versus 125.

Otra arista relevante fue que la Región ostentó un 41% de participación, lo que si bien no es positivo, al menos supera por 7 puntos el promedio nacional. En lo negativo, eso sí, Concepción fue una de las capitales regionales con la más alta abstención (72%).

Sin embargo, hay datos duros que nadie puede celebrar: según los datos del Servel, en la Región este año sufragaron 697 mil 124 personas, 117 mil 707 votantes menos en relación a la desarrollada en 2012.

Análisis de fondo

Felipe Vergara, analista político de la Universidad Andrés Bello, destaca la poca representatividad de las autoridades recientemente elegidas.

"Ninguno de los sectores políticos puede hablar de triunfo, sobre todo por el alto nivel de abstención, lo que se traduce en la poca representatividad de los candidatos electos", indicó.

Frente a las altas tasas de abstención en estas elecciones, el senador Felipe Harboe coincide con los analistas políticos en que es necesario generar un nuevo mecanismo que incentive la participación ciudadana aunque no detalló la fórmula.

"Es muy importante que tengamos una profunda reflexión respecto a la persistente baja en la participación electoral. Nuestro sistema político está amenazado por la intrascendencia , eso es un mensaje que tenemos que tomar y adoptar medidas urgentes para poder motivar a que la gente participe de sus elecciones", señaló Harboe.

En tanto, la experta en Márketing Político de Universidad del Bío Bío, Paulina Pinchart, afirmó que el voto electrónico es clave para incentivar la participación. Descartó eso así, volver al sufragio obligatorio.

Coincide en la necesidad de incorporar a la brevedad un sistema de voto electrónico el director de planificación de GiroEstratégico, Héctor Ruiz, quien cree que las magras cifras de participación obligan al gobierno a abordar el problema con medidas concretas.

"Es una alternativa real abrirse al voto por internet o i-voting (mediante computador, tablet o incluso smartphone), que prometería disminuir la abstención por comodidad, aunque es un misterio en qué margen. Este sistema se empleó por primera vez en Estonia en 2005, aunque es poco probable que logre implementarse en 2017", detalla Ruiz.