En 2013, más de 42 mil personas quisieron verlo como senador. En 2014 surgió la idea de que fuera candidato a alcalde, pero desistió, afirman, por una cuestión de imagen.

 

Maximiliano Alarcón 
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Tras conocer los resultados, Rafael Garay, en un café céntrico de Concepción, estaba devastado. Uno de sus asesores en la candidatura a senador por Bío Bío Costa lo observaba, entendiendo que por ser "primerizo" en materia de elecciones, le sería más difícil superar la frustración de una derrota.

Pese a todo, en las elecciones parlamentarias de 2013, Rafael Garay obtuvo 9,17% de las preferencias, siendo gravitante esto en la pérdida de votos para Camilo Escalona.

Más de 42 mil personas de la Región del Bío Bío quisieron ver aquella vez a Garay en el Congreso discutiendo y aprobando leyes. Hoy sobre el economista todo es un manto de dudas, al ser buscado por la policía internacional, con querellas en su contra y con la incertidumbre acerca de su real estado de salud. Su paradero es aún desconocido.

Garay se volvió un rostro conocido para la gente a través de su mirada económica y sus consejos, principalmente destinados a explicar de finanzas y macroeconomía a ciudadanos sin formación especializada. Así, colaboró como panelista y columnista en diversos medios de comunicación, en radio, TV y prensa escrita. Su acercamiento a la política llegó en 2013, cuando se le ofreció competir como senador por Bío Bío, su región natal.

"Ideas potentes"

Su candidatura a senador, que finalmente fue a través del cupo del Partido Progresista, tuvo sus orígenes en Renovación Nacional. Así lo cuenta Claudio Etchevers, ex dirigente de RN.

Según lo contado por Etchevers, a Garay se le venía sondeando y tuvo conversaciones con importantes dirigentes del partido, pero no llegaron a puerto por falta de acuerdos en temas como las propuestas frente a las AFP. Finalmente, ambos candidatos en el Bío Bío fueron presentados por la UDI.

Hasta el último momento del plazo para inscribir candidatos, Garay esperó la respuesta de RN. Al ser negativa ésta, se inscribió como independiente utilizando el cupo que le reservó el PRO, conglomerado que apoyó a Marco Enríquez-Ominami en la presidencial.

El comando de Garay, que funcionaba en un departamento arrendado por él, era diverso. Además de Etchevers y el PRO, participaba Cristián Duarte, hoy militante de Ciudadanos, pero que no quiso referirse a su estrecho trabajo con Garay en aquellos meses. Pese a la diversidad de colores, el trabajo era más bien por separado y en el ámbito estratégico de análisis político, sin mezclarse en términos ideológicos.

"Es un tipo frío, distante, emocionalmente un poco desconectado", cuenta Etchevers de cómo recuerda aquellos días. 

Pero pese a toda la confusa situación que hoy envuelve al economista, el ex dirigente asegura que no se arrepiente de haberlo apoyado en la candidatura, debido a que las ideas, según su visión, eran potentes.

En términos de propuestas Garay buscó por distintos sectores, aunque uno que se acercó a él fue el ex concejal Jorge Condeza, quien lo vio como una buena alternativa a candidatos como Alejandro Navarro y Jacqueline van Rysselberghe. 

"Me reuní una o dos veces con él, pero no tuve nada que ver con su campaña. No tengo mucho que decir en términos negativos de él, siempre me pareció un tipo correcto, el análisis que hacía en muchos temas era bastante centrado. Nunca lo vi en cosas como las que hoy se están sabiendo", cuenta Condeza.

Lo que aportó a Garay, según cuenta el fiscalizador independiente, fue un diagnóstico respecto a la economía regional.

En busca del municipio

En conversación con Diario El Sur en 2014, Rafael Garay contó que junto a su socio de aquel entonces, el hoy formalizado por estafa, Esteban Aedo, darían una charla en la Universidad del Desarrollo de Concepción, la cual fue cancelada. Garay acusó como responsable de esto a Emilio Armstrong, consejero regional de la UDI y ex candidato a alcalde por Concepción.

En su declaración a Fiscalía, publicada por The Clinic Online, Aedo desmintió el hecho, señalando que al ver la publicación encaró a Garay: "Yo lo quedo mirando con cara de asombro y le digo ‘pero qué es esto’. Con una risa irónica me dice que le interesa presentarse como candidato a alcalde el año 2016, por lo tanto, un poco de basura a Armstrong no me viene nada mal", cuenta el testimonio de su también querellado ex socio de la firma Bourse Up.

En la UDD desmintieron que se haya planificado alguna vez la mencionada charla, ni siquiera permisos para utilizar algún salón hubo, aseguran. En tanto, Emilio Armstrong señala que no quiere perder el tiempo hablando de Garay.

Lo cierto, es que el hoy hombre de paradero desconocido, sí tenía en mente presentarse a candidato, incluso lo señaló en entrevista con Diario Concepción durante 2015.

En aquel entonces, Patricio Sáez, ex candidato a diputado, lo ayudaba en contactos con la prensa. Sáez contó que una vez que Garay desistió de su avanzada por el municipio, le manifestó que "todos los políticos eran vistos como delincuentes, y no quería ser visto como uno más".