Quien fuera diputado de la Región de O’Higgins disparó contra el "laguismo" y el "piñerismo" y, en particular, sobre Lagos, dijo que así como le gusta criticar la disidencia, debería ayudar a concretar el programa de Bachelet. 

 

Esta jornada, la comisión de Gobierno de Interior del Senado se pronunciará y, probablemente, votará la Reforma Constitucional que establece la elección directa de los intendentes. La iniciativa, como se recordará, tiene suma urgencia, y si la votación es favorable, la próxima semana pasaría a sala.

Por lo anterior, en los últimos días se han sumado voces que han impulsado su aprobación, saliendo en contra de las críticas que han surgido por las faltas de atribuciones que tendrían las máximas autoridades y la existencia de una figura como el delegado regional presidencial.

Una de las voces que ha trabajado por la aprobación de la iniciativa es el ex presidente de la comisión asesora presidencial en Descentralización y Desarrollo Regional, Esteban Valenzuela.

El otrora diputado de la Región de O’Higgins es categórico y, al momento de ser consultado, sostuvo que la iniciativa presentada por el Ejecutivo, "se acerca completamente" a la propuesta emanada de la instancia que presidió.

Aseguró que lo único que falta para la aprobación es voluntad política y terminar con los "chamullos" del "laguismo y el piñerismo".

"No hay que olvidar que hay tres proyectos de ley que se discuten en paralelo. Uno es el de traspaso de competencias, donde se crean las tres nuevas divisiones del Gobierno Regional; se crea la figura del Gobernador Regional, que tendría tres roles, jefe del Ejecutivo Regional, presidente del Core y jefe del área metropolitana. Segundo, la Presidenta (Bachelet) ha dicho hasta el cansancio que destrabado esta iniciativa se enviará el proyecto de rentas regionales; y la elección de intendentes", contó.

Sobre el proyecto de rentas regionales, que resulta clave para una mayor autonomía de la autoridad regional, Valenzuela dijo que en medio de la situación económica, era lógico esperar a 2017, para poder discutir con calma y que este estuviera listo en 2018. "Sino los empresarios van a rasgar vestiduras", dijo.

"Hay gente que lo lee mal, porque se cree que las regiones tendrán que pactar contrato, región-nación. Pero veámoslo al revés, los ministerios van a estar obligados a tener un contrato anual de inversión con las regiones, y vialidad y transporte no podrán mandarse solos. Hay toda una arquitectura de empoderamiento, y hay que tomarle el peso", manifestó.

Sobre las críticas que se efectúan, Valenzuela opinó que la figura de un delegado presidencial no debiera ser tema, pues existe hasta en los estados federales. "Hay que convivir con eso, no como una sombra, sino como alguien que facilite el contacto con el Gobierno central", sostuvo.

Criticó, además, a quienes han estado "metiendo pelos como locos" a las iniciativas.

"(Ricardo) Lagos parece que tiene alzheimer político, porque volver a las macroregiones de los años ‘50 es no entender nada de historia e identidad. Además, él mismo mandó el proyecto de ley de creación de las regiones de Los Ríos y Arica y Parinacota. Son puros chamullos".

Dijo estar decepcionado de la postura del senador de la Circunscripción Cordillera, Felipe Harboe (PPD), uno de los que se ha manifestado en contra de la Reforma, y agregó que "lo que hay de parte del laguismo y el piñerismo es acabronamiento político, visiones reaccionarias, rebañitos que no quieren soltar poder y no quieren permitir que exista un gobierno regional autónomo".

Esteban Valenzuela dijo que la iniciativa de elección directa de intendentes es el primer paso sustantivo en materia de descentralización, no obstante, se ha avanzado bastante en el tema.

En opinión del ex parlamentario la iniciativa debería estar lista en marzo, para que la elección sea un realidad en noviembre de 2017.

"Aquí solo falta voluntad política, nada más. Quienes dicen que no pueden firmar el protocolo de acuerdo, en paralelo, están mintiendo. Eso se llama corrupción programática, porque no quieren votar algo que han prometido y Lagos y el laguismo, que tanto critican la disidencia y llaman al orden, tienen que respetar el programa. Si fuera la Presidenta Bachelet, llamaría al señor Lagos, lo pondría en un rincón con un cartel de burro, para que se porte bien", dijo.