En el Te Deum de Fiestas Patrias la autoridad eclésiastica aludió a quienes se sirven del país y se olvidan que forman parte de él. Llamó a terminar con el trabajo mal hecho, a cuidar a los jóvenes y "nuestra democracia"
En el Te Deum de Fiestas Patrias la autoridad eclésiastica aludió a quienes se sirven del país y se olvidan que forman parte de él. Llamó a terminar con el trabajo mal hecho, a cuidar a los jóvenes y "nuestra democracia"
Ángel A. Rogel A.
angel.rogel@diarioconcepcion.cl
"Me duele cuando algunos se refieren a Chile como ‘este país’. ¡Qué se han creído! ¿Acaso ellos no forman parte de él? ¿Acaso ven en Chile una posibilidad de sacar provecho personal, pero no como una oportunidad para dar lo mejor de sí? Es nuestro Chile".
En el Te Deum de Fiestas Patrias, la anterior fue una de las primeras frases "incómodas" que el Arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomalí, pronunció durante su alocución en la homilía. Claro, nadie quedó indiferente a sus dichos, en una instancia que contó con gran presencia de autoridades.
Ad portas de enfrentar un nuevo proceso electoral, Chomalí llamó a cuidar la democracia, a generar una cultura "del trabajo bien hecho" y a cuidar a los jóvenes que siguen ejemplos de "lo que ven, no de lo que escuchan".
Vergüenza
Particular fue el momento en que aludió a la situación de un grupo de familias beneficiadas con viviendas, tras el terremoto y tsunami de 2010, en el sector Mirador del Pacífico, en Talcahuano, y que han tenido que tenido que lidiar con daños estructurales en sus departamentos.
Dijo que quienes diseñaron y construyeron el conjunto habitacional "deberían estar avergonzados por el daño que le hicieron a tantas familias pobres, llenas de ilusión por sus departamentos nuevos".
Tras la homilía, monseñor se explayó. "Estuve la semana pasada con familiares del Mirador del Pacífico. Me querían venir a ver, y les dije que iría yo. Estuve visitando los departamentos y quedé conmocionado de ver chilenos, chilenas y niños, que con mucha ilusión van a sus departamentos nuevos, y se encuentran con un desastre. Esa es la verdad. Y eso tiene que ver con falta a la probidad, falta de amor al trabajo bien hecho, y eso lo tenemos que mejorar".
La autoridad eclesiástica sostuvo que cuando "uno ama un lugar no se sirve de él, y cuando uno ve tantos hechos de corrupción, uno se pregunta qué valor le atribuyen al país, a la patria. En ese sentido, hice un llamado a que la casa común la tenemos que cuidar todos".
Explicó, además, su llamado a cuidar la democracia.
"Tengo dos temores. Primero, que el desencanto de los jóvenes, que es real, se manifieste en no ir a las urnas. Nosotros vamos a iniciar una campaña, bien importante, para llamar a los jóvenes a votar, que ellos elijan a sus alcaldes y concejales. En segundo lugar, la democracia es lo mejor que tenemos para organizarnos entre todos y si hay una baja participación, la democracia queda desestabilizada", comentó.
Reacciones
Las palabras del pastor fueron destacadas por autoridades asistentes. Así como el intendente Rodrigo Díaz destacó el contenido patriótico del discurso (ver nota aparte), el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, dijo que "lo planteado es relevante cuando habla de transparencia, de hacer las cosas bien, de construir una ciudad entre todos".
"Creo que en el contexto de una elección municipal, a la cual también hizo referencia, la ciudadanía está aburrida de las personas que encuentran todo malo, del negativismo… él nos habló del peligro de sembrar un pesimismo que finalmente nos termine pasando la cuenta como ciudad, como país", agregó el jefe comunal.
El presidente del Consejo Regional (Core), Hugo Cautivo, dijo que se trató de "una reflexión que anima a revisar nuestro trabajo, nuestras acciones, a poner el interés de la patria por sobre lo particular".
Sobre el llamado a cuidar la democracia, Cautivo opinó que ese objetivo se logra "cuando se construye un país justo y sin abusos, cuando se abren espacios de la participación y cuando la entendemos como algo más que votar cada cuatro años".
Aborto
Desde la vereda opositora, no obstante, junto con compartir las palabras de Chomalí, hubo menciones a temas que no fueron tratados u olvidados por el representantes de la Iglesia católica. En particular, respecto de una discusión que está en boga: el aborto.
En efecto, salvo por una muy sutil mención al inicio ("el ser humano no tiene precio, tiene dignidad, desde el momento en que es fecundado hasta su muerte natural"), monseñor Chomalí no hizo mención al hecho.
"Eché de menos una palabra sobre el aborto. A mí me parece extraño, que no haya una sola mención a un ley tan importante para la sociedad chilena, como es la eventual aprobación de una ley de aborto", dijo el diputado de la UDI, Jorge Ulloa, quien también extrañaó una mención al ejército chileno.
Palabras similares tuvo la senadora de la Circunscripción Costa, Jacqueline van Rysselberghe (UDI).
"Creo que más importante es lo que dejó de decir. Yo de verdad, compartiendo gran parte de las cosas que dijo, eché mucho de menos una posición clara en torno a la defensa de la vida, si se está discutiendo hoy día el tema de la defensa de la vida, el tema del derecho a identidad de género, además, se va a discutir el matrimonio igualitario. Uno echa de menos una postura, con respeto, pero clara respecto a estos temas", manifestó.
Consultado al respecto, monseñor Chomalí, dijo que no creyó necesario hacer mención al tema aborto. "Las personas saben lo que pienso y no me pareció el momento para hablar de eso. Yo lamento mucho como se ha llevado el debate".
Por su parte, el senador Alejandro Navarro (PAIS), comentó que "lo que hace una actualización del país. Chile es un país que está en problemas y debe romper ataduras con la desigualdad, con el trabajo mal hecho que perjudica a otros. Los padres de la independencia libraron al país del yugo español para hacernos libres. Hoy hay otros yugos que sofocan la patria".