Política

Noam Titelman: "El problema no es el candidato, el problema es la Nueva Mayoría"

El ex presidente de la Feuc visitó Concepción para compartir instancias con su colectividad y otros movimientos de izquierda, esto en medio de la convergencia que buscan proyectar.

Por: Diario Concepción 10 de Septiembre 2016
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El ex presidente de la Feuc visitó Concepción para compartir instancias con su colectividad y otros movimientos de izquierda, esto en medio de la convergencia que buscan proyectar.
 

Maximiliano Alarcón González

maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl

 

Uno de los objetivos del partido Revolución Democrática en la Región del Bío Bío es legalizarse ante el Servel, tal como lo ha conseguido en otras partes del país. Pero algo que no quieren dejar de lado es el contenido programático. Para fomentar esto, a Concepción llegó por unos días Noam Titelman, presidente de la Feuc en 2012 y actualmente coordinador de Contenidos de la colectividad. Si bien su visita estuvo cargada de encuentros con otros movimientos de izquierda, el ambiente electoral es algo que siguen atentos a poco más de un mes de las elecciones.

– ¿Cuál sería un logro en las municipales para RD ?

– Estas se enmarcan en un contexto particular, porque son elecciones que no van a poder traducir a cabalidad la crisis que está viviendo la política, eso se reflejará en las elecciones de 2017, donde van a ser las primeras parlamentarias sin binominal. Para las fuerzas emergentes que han surgido el desafío es consolidarse como una opción seria, real y de capacidad orgánica. A RD nos pilla en medio de un proceso de conformación de partido, y acá en la Región no nos hemos conformado y es uno de los desafíos, por la señal que hay que dar de que somos actores políticos que pueden dar una lucha de igual a igual a los actores tradicionales, pero superando esa cancha.

– ¿Pero cómo verían un logro en el Bío Bío en estas municipales?

– Tenemos cinco candidaturas a alcalde a nivel nacional con las que buscamos que simbolicen un arco de acción más amplio que RD. Algo similar esperamos que pase en los espacios en que no tenemos candidaturas, converger con otras fuerzas y levantar opciones que representen esta emergencia de nuevas figuras. Queremos que eso sea de una confluencia programática y no solamente un acuerdo en el papel, somos herederos de muchos intentos de suma de siglas en contexto electoral, las que tienen poca proyección en el tiempo.

– ¿La candidatura de Polizzi les atrae en ese sentido?

– Estamos participando en una mesa en que están Nueva Democracia, Izquierda Libertaria, Movimiento Autonomista, el Partido Humanista y Convergencia de Izquierda. Hemos tenido una serie de acercamientos a nivel programático y en apoyo mutuo de candidatos. En el caso de Polizzi queremos ser cuidadosos aprendiendo de experiencias del pasado, no sólo algo burocrático, sino que es reconocer que cuando las discusiones se dan en un marco más profundo para decidir los apoyos, puede ser más sustancial. Si es sólo en el papel creemos que tiene poca relevancia.

– Supongo que el "Frente Amplio" ve como objetivo las elecciones de 2017 y está claro que Ricardo Lagos no sería una opción para ustedes, ¿pero Guillier?

– Hemos sido bastante cuidadosos en explicar que nuestra posición de alianzas hoy se crea con la intención de levantar una alternativa a la Nueva Mayoría, por lo tanto, sea quien sea el candidato de ellos da lo mismo, el problema no es el candidato, el problema es la Nueva Mayoría. Creemos que es importante construir una alternativa parlamentaria y presidencial. La definición de la hoja de ruta para alcanzar eso se verá en un congreso estratégico que tendremos en noviembre, pero ya hay cierta definición, por ejemplo, el Frente Amplio ha sido una de las definiciones desde la fundación de RD y es una construcción de formas de hacer política. Nos basamos mucho en el Frente Amplio uruguayo, donde además de partidos participan organizaciones sociales, tienen directiva, mecanismos de decisión, distinto a lo que pasa en las coaliciones de nuestro país, en que se organizan con miras electorales, pero cada partido toma su camino. Cuando decimos que todavía no es un Frente Amplio, es porque es un proyecto a largo plazo, por ahora tenemos un primer acercamiento programático. En la prensa han puesto que es un frente amplio de izquierda, pero si bien necesita la confluencia de izquierda, debe lograr reconfigurar el mapa político en una contraposición entre la élite empresarial histórica y las mayorías del país.

– ¿Qué te parecieron las críticas de la abogada Carola Canelo, que los acusa de no tener propuestas "revolucionarias"?

– Me parece interesante la discusión sobre la diferencia entre lo revolucionario y lo reformista, porque es un debate que alegremente la izquierda ha logrado superar. Yo diría que el punto de clivaje en ese debate ha sido nuestra capacidad de mantener un horizonte de transformación estructural, más allá de que las modificaciones coyunturales sean dentro del marco institucional. Me explico, el horizonte o la utopía, que puede ser un horizonte revolucionario, no es un lugar al que uno llega, sino que es un norte que nos permite saber si el paso que estamos dando es en la dirección correcta. Cuando entendemos lo revolucionario como un norte al que llegar, ese debate queda obsoleto, porque la pregunta no es sólo sobre el tiempo o el mecanismo por el cual se va a tomar la disputa coyuntural, sino que si se da un paso adecuado. La crítica que le hacemos a la transición, a la Concertación o Nueva Mayoría, no es la lentitud, sino que la dirección en que se plantean.

 

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