Representantes de los cuatro planteles miembros del Cruch en la Región, se reunieron ayer en la Ucsc para analizar el panorama actual de la Reforma y las prioridades en relación al presupuesto que fijará el Ejecutivo para 2017.
 

Daniel Tapia Valdés
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Por más de una hora se reunieron ayer rectores y vicerrectores de universidades tradicionales de la Región del Bío Bío con el diputado Manuel Monsalve, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, para conversar acerca del estado actual del proceso de Reforma Educacional y especialmente en materia relacionada con el financiamiento de las instituciones.

A la cita, que fue convocada por el diputado, acudieron los cuatro miembros del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (Cruch) que se encuentran en la Región, el rector de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y anfitrión del encuentro, Christian Schmitz; el rector de la Universidad del Bío Bío, Héctor Gaete; el vicerrector de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la Universidad de Concepción, Jorge Rojas; y el director de la Sede Concepción de la Universidad Técnica Federico Santa María, Alejandro Navarro. Es preciso recordar que, de las cuatro universidades del Cruch en la Región, tres pertenecen a la Red G9, que congrega a universidades públicas no estatales (UdeC, Ucsc y USM).

La reunión tuvo como principal objetivo recoger las inquietudes de los representantes de las casas de estudio, ad portas de la ley de presupuesto que ingresará al Congreso a fines del próximo mes y que fijará el presupuesto con el que contarán las universidades.

Al finalizar la jornada, el diputado se mostró contento por los resultados obtenidos en la reunión y recalcó la importancia de mantener diálogo con las universidades para así "cautelar las preocupaciones" de las casas de estudio, sobre todo en materia de definir cómo se financiarán y cuál va a ser la distinción que se hará entre universidades estatales, públicas y privadas.

Jorge Rojas, vicerrector de Relaciones Institucionales y Vinculación con el Medio de la UdeC, se mostró satisfecho con la reunión, sin embargo, precisó que aun quedan ajustes por hacer sobre todo en materia de definiciones, porque "el proyecto no se hace cargo de que lo público no es sinónimo de lo Estatal y que lo público también puede ser proveído -como hoy- por universidades privadas tradicionales como la UdeC, la Santa María, la Austral o las universidades Católicas y, obviamente, las Estatales".

Para Rojas es urgente que el proyecto considere definiciones, porque "pareciera que la privatización hubiera caído desde el cielo y nadie se hace cargo de eso. Ya llevamos varios años de democracia y este problema se debió resolver mucho antes con una mejor regulación", dijo.

En relación a lo anterior, Monsalve agregó que "creemos que el proceso legislativo habrá que cautelar que con mucha fuerza que existen distintas instituciones: unas estatales, otras privadas que son parte del Cruch y otras que han aportado en la formación de capital humano e investigaciones".

Tras la reunión, el rector de la Ucsc manifestó tener una "sensación muy grata con un diálogo muy positivo entre las cuatro universidades. Hemos avanzado en establecer las prioridades de modificación que se requiere introducir al proyecto de Reforma Educacional, específicamente a lo que se refiere a la valoración y reconocimiento de nuestras universidades públicas y no estatales y el efecto que tendría eso en el financiamiento de la educación superior".

Schmitz también precisó la importancia de aclarar la estructura y la regulación que tendrá el Consejo de la Calidad de la Educación, pero "estamos avanzando en lo primario: que se reconozca el carácter público de nuestras universidades como así también el carácter regional (ver recuadro)".

En tanto, el rector de la Universidad del Bío Bío, Héctor Gaete mantiene la misma línea que sus otros pares en relación a establecer por Ley en qué consisten las universidades públicas, Estatales y privadas.

Gaete valoró la conversación con el diputado porque "después de que unos los elige no hay que dejarlos solos, sino colaborar con ellos entregando información y análisis con propuestas que les permitan orientar mejor su quehacer".

 

"La Reforma fue demasiado optimista"

 

En materia de financiamiento, el diputado reconoció que el 0,7% del PIB que aporta el Estado para la educación superior es "bajo, muy bajo y eso hace que la educación se financie fundamentalmente del bolsillo de las familias, principalmente a través de crédito y endeudamiento", enfatizó.

Monsalve precisó que "esta es una situación que las familias chilenas han pedido cambiar y por eso nos parece muy importante que Chile avance a un régimen de gratuidad, obviamente garantizando que los recursos vayan a la educación superior.

Haciendo un breve repaso por el informe financiero del proyecto, el diputado esbozó que para alcanzar el 100% de la gratuidad son necesarios 2.3 billones de pesos, cuestión que se dificulta al analizar el actual panorama económico del país que, de un crecimiento de 5%, bajó al 2%; baja que también se ve reflejada en el precio del cobre que disminuyó su valor de 4 dólares la libra a 2.1, por lo que los ingresos del Estado son menores.

Al respecto, Monsalve reconoce que en el planteamiento de la Reforma no hubo suficiente anticipación y "hay que hacer un mea culpa en término de haber sido demasiado optimistas", lo que finalmente repercutirá en que la gratuidad total no se alcanzará en los plazos que había fijado el gobierno en un principio, sino que se retrasará hasta que las condiciones económicas del país así lo permitan.

"En la medida que hay universidades no deberíamos estar exportando cobre, celulosa o harina de pescado, sino conocimiento y valor agregado. Por eso hay que reconocer el trabajo de las universidades que permiten que el desarrollo de un país sea sostenible en el tiempo", finalizó.