Política

La tensión entre la DC y los comunistas no alcanza al Bío Bío

Máximos dirigentes locales de ambas colectividades coinciden en que la relación entre los partidos en la Región es buena, pese a las diferencias, distinto a lo que se refleja a nivel nacional.

Por: Diario Concepción 13 de Agosto 2016
Fotografía: imagenPrincipal-3797.jpg

Máximos dirigentes locales de ambas colectividades coinciden en que la relación entre los partidos en la Región es buena, pese a las diferencias, distinto a lo que se refleja a nivel nacional.

 

Maximiliano Alarcón González
maximiliano.alarcon@diarioconcepcion.cl

El proceso de reformas del actual Gobierno de Michelle Bachelet ha llevado consigo las relaciones cada vez más tensas, debido a las diferencias ideológicas, entre dos de los partidos de la Nueva Mayoría: la Democracia Cristiana y el Partido Comunista.

El punto más complejo fue mientras Jorge Burgos era ministro del Interior, quien renunció de manera sorpresiva acusando cansancio físico, pero que de vez en cuando ha seguido opinando respecto del pacto. Por ejemplo, ayer manifestó a Teletrece Radio: "Lo que yo creo es que, a mi juicio, una coalición de centro izquierda debiera tener una conformación más distinta con visión a futuro", esto apuntando a que la Nueva Mayoría debería tener un perfil social cristiano donde el Partido Comunista tuviera una presencia más débil.

Muchos democratacristianos han señalado que el futuro de la Nueva Mayoría en sus términos actuales no seguirá, y la colectividad aprobó un voto político en el que revisarán las coincidencias programáticas con los otros partidos, para ver su futuro en el conglomerado. Pero la Región del Bío Bío, parece ser un oasis donde la relación es más bien cercana. Primera evidencia: el intendente Rodrigo Díaz, uno de los principales valores de la DC por su buena evaluación en el Gobierno, dentro de su equipo más cercano tiene a Rodrigo Alarcón, militante del Partido Comunista que cumple la labor de asesor en el Área de Programación y Contenidos.

Pero por otra parte, además del gesto de confianza de la autoridad demócratacristiana a un militante comunista, este partido también prepara una señal amistosa: proclamarán públicamente su apoyo a Álvaro Ortiz (DC), como candidato a la reelección en el municipio penquista, con el objetivo de dar una señal de unidad.

El secretario regional del Partido Comunista, Iván Quintana, señala que "en general hemos tenido una correlación relativamente estable con la Democracia Cristiana. En general, nos hemos juntado en relación a las cosas que podemos hacer en común, con el criterio de proyectar la Nueva Mayoría. Esa ha sido la tónica, lo que no significa que alguna vez podamos tener discrepancias".

Quintana agregó que el apoyo a Álvaro Ortiz ha sido constante: "Nosotros vamos a cumplir nuestros compromisos que tenemos con la Nueva Mayoría en Concepción, y lo lógico es que apoyemos al alcalde de la Democracia Cristiana en la comuna".

Respecto del voto político aprobado por la DC y el futuro del conglomerado, el dirigente comunista señaló: "nosotros nos guiamos desde el punto de vista del cumplimiento de los acuerdos en determinadas materias, lo que es fundamental. Con aquellos que lleguemos a acuerdo vamos a caminar en conjunto, independiente de la militancia". 

Por su parte, el diputado y presidente regional de la DC, Jorge Sabag, indicó que "la relación a nivel local es buena. El planteamiento que ha hecho Jorge Burgos es más amplio. Nosotros vamos a apoyar el Gobierno de Michelle Bachelet hasta el último día porque es nuestro compromiso, pero lo que sí después de las elecciones municipales tenemos que deliberar cuál será nuestra política de alianza, porque algunos en la DC no vemos muy viable esta relación para un próximo gobierno".

Jorge Sabag coincide en que la Nueva Mayoría está en un mal pie, pero a diferencia del ex ministro, el diputado expresa: "el problema no es con el PC, yo tengo un matiz con Burgos, el problema es de la ingobernabilidad interna de la Nueva Mayoría. Aquí, cuando cada partido tiene su agenda propia es muy difícil la gobernabilidad interna del conglomerado, por lo que no lo centraría sólo en el Partido Comunista, sino que en las siete fuerzas de la Nueva Mayoría que no hemos tenido una adecuada coordinación, a la larga esto no es una coalición, sino que un pacto electoral". 

Etiquetas

Notas Relacionadas