Pese a la extensa reunión de más de dos horas con la titular de Educación, los integrantes de la red G9 mostraron su disconformidad con lo alcanzado en la cita.
Pese a la extensa reunión de más de dos horas con la titular de Educación, los integrantes de la red G9 mostraron su disconformidad con lo alcanzado en la cita.
Tania Merino macchiavello
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"No nos vamos satisfechos de ninguna manera", dijo Claudio Elórtegui, presidente de la red G9 de universidades públicas no estatales, tras reunirse con la ministra de Educación, Adriana Delpiano, en el primer encuentro de estas instituciones con la secretaria de Estado tras presentado el proyecto de ley sobre Educación Superior.
Sin embargo, el rector de la Universidad Católica de Valparaíso adelantó que la titular de Educación abrió una ventana en cuanto a lo que podría ser el debate futuro. "Señaló que se reconoce la diferencia entre las instituciones que nosotros representamos y otras, y expresó su voluntad de, a través de indicaciones, reconocer ello en el proyecto", relató Elórtegui.
De todos modos, acusó que durante la conversación hubo reiteración de argumentos, por lo que esperan existan modificaciones reales en el texto del articulado. "Es un mal proyecto para la educación superior", manifestó la autoridad.
Al diálogo con la ministra asistieron los representantes de las nueva instituciones, quienes mostraron su preocupación fundamentalmente en el reconocimiento del rol que han jugado estos planteles a lo largo del país.
A la salida del encuentro, el rector de la Universidad de Concepción, Sergio Lavanchy, también mostró su inquietud. "Vinimos a expresarle nuestro desacuerdo con el proyecto e ley de educación superior en varias dimensiones. En lo global, porque pensamos que así como está planteado no está alineado con los objetivos que él mismo propone. Pensamos que no fortalece el concepto de educación pública, entendiéndola como la de instituciones del Estado y por supuesto de aquellas que históricamente han sido consideradas como de carácter público", dijo, citando el caso de la UdeC y las del resto del G9.
"Estas universidades han sentido el menoscabo en el tratamiento que se les da en el proyecto de ley", criticó Lavanchy.
El rector de la Ucsc, Christian Schmitz detalló que la reunión fue muy franca, e hicieron ver el malestar y desilusión frente al proyecto. "Se criticó de manera dura que la función pública y los aportes regionales que hacen estas universidades no han sido valorados ni incluidos".
Profundizó en este punto argumentando que el texto que hoy se encuentra en el congreso distingue solo entre estatales y privadas, incluyendo en la categoría de privadas, tanto las creadas después de 1981, como a las llamadas tradicionales, entre las que se encuentra el G9.
"Se deja desamparadas a nuestras universidades públicas no estatales, debido a que los fondos basales son eliminados. Estos habían sido una importante conquista, especialmente para las instituciones regionales, sin embargo ahora se reducirían a dos fondos basales: uno para universidades estatales y otro para las acogidas a la gratuidad, lo que es inaceptable, y condena a una merma en la calidad de nuestra función y servicios, y también a una disminución de nuestro rol como públicas no estatales".
Durante la reunión la ministra se mostró llana a escuchar los planteamientos, y admitió la ausencia de reconocimiento a las instituciones del G9, como también la dificultad para encontrar una definición de lo público que resuelva la actual disyuntiva.
"Pese a todas las aclaraciones, concluimos, que sigue presente nuestro malestar y desilusión tras las explicaciones. Ello no implica una satisfacción por parte del G9 para quedarnos tranquilos".