Tras lo ocurrido entre la ministra y la U. Autónoma, rectores de instituciones privadas reaccionaron. Para el UST fue "desafortunado".
 

Tania Merino Macchiavello
tania.merino@diarioconcepcion.cl

 

Más allá de lo "desafortunado" de los dichos emitidos por la ministra Delpiano al expresar que la Universidad Autónoma "se coló en la gratuidad", para el rector local de la Universidad Santo Tomás, Roger Sepúlveda, lo manifestado por la secretaria de Estado deja en evidencia una visión sesgada de la autoridad al limitarse a hablar de las instituciones y su figura jurídica.

No se considera, manifestó, "que detrás de esas casas de estudio hay alumnos que se están formando, muchos de ellos de grupos vulnerables y que el discurso público los está dejando fuera de por ese sesgo".

– ¿Cómo observa la gestión de la ministra en lo que ha sido la reforma de la educación superior?

– Hasta ahora, la política que se busca implementar continúan sin avances; por lo tanto, es muy pronto para emitir un juicio respecto a la gestión de la ministra Delpiano. No obstante, la incertidumbre respecto a cómo se pondrán en práctica las medidas propuestas existe, eso es una realidad.

Se ven proyectos, pero para evaluarlos se necesitan acciones concretas. No podemos hacerlo de forma liviana y sin argumentos que avalen ese juicio, sobre todo porque se trata de materias tan importantes.

– En el último tiempo, el mundo privado ha estado fuertemente asociado al concepto de lucro. ¿Cómo los afecta esta situación?

– No nos afecta. El concepto de "lucro" ha sido muy usado en el último tiempo y no siempre de la manera correcto, pues la legislación actual lo prohibe tajantemente en las universidades, pero si lo considera en los Centros de Formación Técnica, Institutos Profesionales y en los colegios. Eso es lo que hay hasta ahora y Santo Tomás se apega a lo que la Ley determina.

Santo Tomás continúa desarrollando su labor educativa con el foco en entregar una formación de calidad a sus alumnos, ofreciendo a miles de jóvenes del país una alternativa real de acceso a la educación superior y, en definitiva, de movilidad social.

– En otro tema, muy poco se ha dicho de lo que será el nuevo sistema común de ingreso. En el caso de UST, ¿qué cree usted que requiere el sistema común de ingreso? ¿Se debe incorporar a otros planteles?

– Nosotros hemos solicitado desde hace tiempo al Consejo de Rectores incorporarnos, sin obtener una respuesta favorable, considerando que las condiciones no están dadas en el actual escenario de la educación superior.

Un buen sistema de ingreso común, requiere reconocer las diversas realidades tanto de las universidades como los estudiantes. Hay universidades que privilegian el ránking de notas, otras que valoran el puntaje PSU. Asimismo, hay estudiantes diferentes: hoy los que egresan de establecimientos particulares continúan siendo los que tienen mejores puntajes y, por lo tanto, se mantiene la brecha con los que provienen de liceos municipalizados.

Es preciso preocuparse también por estos jóvenes y profundizar en hacerse cargo de las falencias que ellos arrastran de la educación secundaria.