En nuestro país durante época de elecciones, existen diferentes métodos de financiamiento públicos y privados. Uno de ellos es el reembolso que los candidatos y partidos políticos reciben por cada voto que obtienen, lo cual ayuda a cubrir los gastos electorales y prevenir el financiamiento ilegal.
El 2024 se extendió la votación a dos días y también se disminuyeron los montos de dinero que se entregan por voto, a modo de evitar un gasto fiscal excesivo. De esta manera se modificó la Ley 21.693 y, con ello, la Ley 19.884 que regula el financiamiento electoral.
En este sentido este año se ajustó el monto que los candidatos reciben por cada voto. Antes, el valor del reembolso era de cuatro centésimas de Unidad de Fomento (UF) por voto. Con una UF que ronda los $37.000 pesos, esto equivalía aproximadamente a $1.500 pesos por sufragio.
No obstante, ahora el reembolso se redujo a veintiséis milésimas de UF por voto, es decir, aproximadamente $970 pesos por voto.
Aunque ese no es el único cambio, porque además la normativa también estableció una reducción en el reembolso que reciben los partidos políticos por cada voto. Originalmente, los partidos obtenían quince milésimas de UF por voto, lo que equivale a aproximadamente $560 pesos.
Para las Elecciones de 2024, este monto ha sido reducido a un centésimo de UF, es decir, alrededor de $375 pesos por voto. Esta disminución en el reembolso para los partidos políticos se alinea con la medida de ahorro fiscal que motivó la reducción general de los reembolsos electorales.
Cabe destacar que para recibir estos reembolsos, los candidatos y partidos deben presentar sus cuentas detalladas de ingresos y gastos de campaña a través de facturas y boletas ante el Servicio Electoral. Una vez aprobada la rendición y los resultados de la elección, se autoriza el pago.