Al año se realizan dos modificaciones horarias. La primera, ante la llegada del invierno, se realiza en otoño, mientras que para adoptar el horario de verano, el siguiente cambio es en primavera.
En poco más de un mes llegará el fin del invierno, dando paso a la tan ansiada -para algunos- primavera. Asimismo, se dará fin al “horario de invierno“, el cual rige desde el mes de abril en el territorio nacional, exceptuando la región de Magallanes y el Territorio Chileno Antártico.
Con el fin de la época invernal, se produce el cambio de hora al “horario de verano”.
Las modificaciones horarias se realizan dos veces al año. La primera, ante la llegada del invierno, se realiza en otoño, mientras que para adoptar el horario de verano, la siguiente modificación se da en primavera.
En esta ocasión, el cambio de hora se realizará el 7 de septiembre y se mantendrá hasta abril de 2025.
En abril de este año, se realizó un retraso en el horario del reloj, por lo que para el horario de verano, la hora se deberá adelantar.
Entonces, el sábado 7 de septiembre, cuando el reloj marque las 00:00 horas del domingo 8, se tendrá que adelantar y marcar las 01:00 horas de la jornada dominical.
Desde 2017, dos zonas de Chile mantienen su propio horario, por lo que no se rigen por los cambios de hora de “invierno” y “verano”. Se trata de la región de Magallanes y la Antártica Chilena.
En tanto, en el resto del territorio nacional, considerando la Isla de Pascua y el archipiélago Juan Fernández, tendrán que acomodarse al cambio del reloj.