Para potenciar los cultivos de berries de pequeños y medianos productores de la Región del Biobío, Agroceler, iniciativa, financiada por el Gobierno Regional y ejecutada por la Universidad Andrés Bello, presentó a la comunidad su Laboratorio de desarrollo de productos.
El objetivo de estas instalaciones es elaborar barras de cereal, jugos y aguas saborizadas, con frutillas y arándanos, extraídos de los predios y campos de los beneficiaros del programa, y así genera una nueva fuente de ingresos y romper la estacionalidad de la venta de fruta fresca. “Queremos agregarle un plus a la fruta y a los berries, con mejores precios, mayor valor agregado y que se puedan vender a lo largo del año. Es decir, que tengan una fecha bastante más larga de caducidad”, comentó Alejandro San Martín, Director de Agroceler.
Debido a la corta duración de los cultivos de frambuesas, arándanos, entre otros, “la mayoría cosecha estos frutos durante la época estival y los vende durante dos meses. Luego tiene que dedicarse todo el año a otra actividad o a preparar el terreno, a replantar, pero sin ingresos”, agregó el director.
Por su parte, el jefe de la división de Fomento e Industria del GORE Biobío, Carlos Capurro, valoró esta iniciativa. “Este laboratorio facilitará ir estudiando nuevas oportunidades de negocios, de cómo utilizar sus productos y disminuir la merma que tienen. Eso permite una mayor estabilidad de los ingresos de las personas durante el año”, indicó.
Herminia Valencia, agricultora de Santa Juana y beneficiaria de Agroceler, apreció y agradeció esta oportunidad. “En la frutilla, uno siempre elige la más bonita para la venta y el resto se pierde, se bota. Me encantó esto de aprovecharla, ver este laboratorio, que es algo nuevo para nosotros. Aquí podremos crear nuevas cosas”, agregó.
Este programa comenzó el año 2019 con el objetivo de fortalecer a los pequeños y medianos agricultores con transferencia tecnológica, formación de capital humano y el levantamiento de las principales brechas del sector frutícola de la Región.