La organización de la ropa en un closet o cómoda te permite simplificar tu vida diaria. ¿Cuál de las dos opciones te conviene?
Los espacios e instalaciones de una casa pueden hacer la diferencia para que tu día a día resulte más práctico y cómodo. Algunas elecciones pequeñas resultan de gran importancia para ayudarte a mantener el orden y favorecer tu rutina.
El closet es uno de esos tantos lugares que requieren un orden meticuloso y permanente. Mientras un closet organizado puede favorecer tu vida, uno desorganizado puede terminar por malgastar espacio, acumular cosas y hacerte perder tiempo.
El closet es un lugar clave, en el que una cantidad importante de tus posesiones más íntimas, ropas, accesorios y útiles del día a día se guardan. Sin embargo, comúnmente pasa a acumular muchas de las cosas que no quieres dejar a la vista, sobrecargando los estantes y entorpeciendo tu orden.
Muchas personas optan por utilizar cómodas antes que closets para guardar sus posesiones, ya sea por fines estéticos u organizativos. Sin embargo, ¿cuál de estas dos opciones es más práctica para guardar tu ropa? Sigue leyendo para conocer en detalle las ventajas de cada opción.
Ventajas de tener closet
El closet suele ser la opción más común para quienes organizan su ropa. Recurrir a un clóset para guardar tu ropa incluye varias ventajas:
• Mayor espacio vertical: los closets ocupan espacio vertical, en muchos casos hasta ras de cielo. Así, se aprovechan esos centímetros para un mejor uso de almacenamiento de los objetos.
• Se puede colgar ropa: prendas como chaquetas o camisas de telas finas requieren ser colgadas para evitar arrugas o marcas. Incluso, para prendas abultadas como abrigos largos, los colgadores pueden ser más convenientes en términos de volumen.
• Son más grandes: al ser más espaciosos, lógicamente tienen una mayor capacidad de almacenamiento. Sus cajones interiores facilitan la organización de los elementos.
Ventajas de la cómoda
También llamada cajonera, la cómoda se caracteriza precisamente por sus cajones. Es un mueble versátil que puede distribuirse con facilidad en cualquier habitación:
• Mayor accesibilidad: al ser un mueble bajo, permite un fácil acceso para ordenar las prendas. Además, puedes levantarlo y moverlo fácilmente para limpiarlo o reorganizar la habitación.
• Ocupa menos espacio: su volumen es menor que el de un closet, por lo que puede instalarse prácticamente en cualquier lugar de la habitación, incluso en espacios reducidos.
• Superficie útil: su superficie puede aprovecharse para poner otros elementos sobre ella, como la TV, libros, un equipo de música, flores u otros adornos, lo que lo convierte en un mueble de doble función.
Finalmente, es importante que consideres el espacio de tu dormitorio y revises si almacenas más cosas de las que necesitas, pues esta situación puede ser el principal causante de la falta de organización de tu pieza. Una vez que te asegures de despejar este obstáculo, podrás saber con mayor claridad qué es lo que realmente necesitas.
Considera el espacio que tienes disponible, tus necesidades prioritarias y evalúa las ventajas de estas dos opciones. La elección entre un closet y una cómoda depende de tus propias preferencias estéticas, de la cantidad de ropa que tengas y de tu rutina cotidiana.