
Asegúrate de encontrar las zapatillas niñas ideales, conociendo las ventajas y desventajas de las alternativas con velcro y cordones.
Buscar calzado no es fácil, más si en el mercado de las zapatillas niñas y niños, existen dos categorías principales: con velcro y con cordones.
Y es que a medida que los niños crecen, sus pies comienzan a necesitar mayor protección de los distintos elementos a su alrededor, por eso es importante calzarlos con los mejores zapatos de acuerdo a su edad, necesidades motrices y nivel de actividad.
Por este motivo, a continuación, podrás conocer los pros y contras de estos dos tipos de zapatillas niñas y de niños, para que puedas elegir el que mejor va con tu pequeño.
Son fáciles de poner
El uso de zapatillas con velcro suele recomendarse desde que los niños aprenden a caminar y hasta los 6 o 7 años, ya que son un calzado muy fácil de poner, ideal para introducir el uso de zapatos en el día a día de los pequeños.
También ayudan a simplificar el trabajo de los cuidadores, porque resulta más rápido vestir a los niños durante la mañana y volver a ponerles los zapatos si se los llegan a quitar.
Fomentan la independencia
Se estima que los niños aprenden a ponerse ciertas prendas por si solos entre los 21 a 30 meses y si quieres fomentar esta pequeña independencia, las zapatillas con velcro pueden resultar una muy buena alternativa, dado que permiten que los niños se pongan sus propios zapatos sin demasiada dificultad.
No ofrecen el mejor agarre
En su desarrollo fisiológico, los niños necesitan usar zapatos que les entreguen el mejor soporte posible. Las zapatillas con velcro no abrazan el pie con la misma firmeza que los modelos con cordones y por eso deberían evitarse cuando los niños empiezan a correr o realizan actividades físicas que requieren un apoyo más complejo que simplemente caminar.
Construcción de habilidades
Se recomienda que los niños comiencen a usar zapatos con cordones entre los 6 a 7 años porque a esta edad deberían alcanzar el punto de desarrollo donde son capaces de aprender a atar sus cordones.
Esta actividad es fundamental para su crecimiento, ya que les ayuda a construir habilidades de secuencia, además de ejercitar su memoria visual y funciones motoras.
Otorgan mayor seguridad de movimiento
Mientras más grandes sean los niños, más bruscos y rápidos serán sus movimientos cuando juegan o hacen deporte, por ende, los zapatos con cordones son la mejor alternativa para entregarles el soporte que necesitan en todas sus actividades, ya que su agarre es más firme y evita que los pies se deslicen.
Presentan un mayor riesgo de caídas
A diferencia del velcro, los cordones pueden desatarse y hacer que los niños se tropiecen, por lo tanto, es necesario que los pequeños comiencen a usar zapatillas con cordones una vez que aprendan a atarlos y sean lo suficientemente conscientes de su entorno para notar cuando estos se suelten.
Como puedes ver, la elección entre velcro o cordones recae en lo que consideres mejor para las necesidades y la etapa de desarrollo actual de tu hijo o hija. Solo recuerda que cuando estés revisando las alternativas de zapatillas niñas y niños, la mejor opción siempre será el modelo que entregue soporte y adaptabilidad a los pies de tus pequeños.