Silla gamer: una buena postura mejora tu rendimiento al jugar

10 de Febrero 2022 | Publicado por: Contenido Externo
Fotografía: Archivo

Una mala postura al jugar genera incomodidad, dolor y cansancio. Descubre cómo una silla gamer permite mejorar tu rendimiento al jugar videojuegos.

Cuando disfrutas de un buen videojuego, la comodidad es esencial para concentrarte. Debido a esto, contar con una silla gamer, además de mejorar tu postura, te ayudará a aumentar tu rendimiento al jugar.

Silla gamer: una diseño que mejora tu rendimiento

Si has pasado largas horas jugando frente a un ordenador o un televisor, sabrás que la comodidad es esencial para mantener la postura por tanto tiempo.

Generalmente, los asientos que tenemos en nuestras casas no están adaptados para entregar el confort necesario cuando se juega.

Sentarse en la misma posición durante horas en un asiento inadecuado puede causar problemas en la espalda, rigidez articular y una limitación en el rango de movimiento.

Si quieres que estos problemas no afecten tu concentración y rendimiento durante las largas sesiones de juego, una silla gamer te ayudará a mejorar tu rendimiento gracias a su diseño ergonómico y sus materiales que le dan comodidad y soporte a tu cuerpo.

Problemas de sentarte en mala posición

El modo en que te sientas, influye tanto en tu salud como en tu concentración. La inclinación hacia la pantalla pone al cuerpo en desventaja: los hombros se encorvan, el cuello se extiende y la espalda se estira.

Lo anterior desencadena una gran incomodidad, dolor en las zonas afectadas y cansancio corporal. Por ende, una posición adecuada y cómoda te garantiza grandes beneficios, sobre todo si necesitas estar concentrado durante un buen periodo de tiempo.

Así, una silla gamer permite mejorar todos estos aspectos, entregándole el soporte ideal a tu cuerpo, para que juegues sin limitaciones ni distracciones.

Hombros relajados

Directamente relacionada con el punto anterior, el respaldo alto típico de las sillas gamer permite apoyar tu cabeza, espalda y hombros de la manera correcta.

Esto es determinante, ya que evitará el dolor en la zona debido a la mala postura y te permitirá concentrarte en lo que realmente te importa: el juego.

De esta manera, el respaldo alto de la silla gamer permite que tus hombros se relajen y, en lugar de encogerlos o tirar de ellos hacia el monitor, podrás apoyarlos en el respaldo, manteniendo el cuello relajado y disminuyendo la presión sobre él.

La altura de asiento y reposabrazos es clave

Si pasas horas sentado en una silla corriente al jugar, lo más probable es que te duela la zona lumbar. Un dolor de estos, además de generar incomodidad, te desconcentrará y afectará tu buen desempeño en el juego.

Por eso, una silla gamer te permite ajustar la altura del asiento, por lo tanto, puedes encontrar una postura perfecta para jugar.

Con esto, mantienes tus pies apoyados en el piso y se produce un equilibrio en la zona lumbar, evitando condiciones como el dolor lumbar y cualquier problema en la ciática.

Ahora bien, en el caso de los reposabrazos, la silla gamer permite ajustarlos lo suficiente para que los codos se doblen 90 grados, evitando una presión excesiva sobre ellos para que puedan estar relajados y cómodos.

En definitiva, las sillas gamer permiten adoptar una postura saludable y cómoda gracias a que son altamente regulables, ajustándose a las necesidades y medidas de cada jugador.

Esto está estrechamente relacionado con el rendimiento al jugar, ya que una mala postura desconcentra y disminuyendo la capacidad de reacción.

Por esta razón, pon atención con los factores descritos en este artículo y encuentra la mejor silla gamer, una que se adapte a tu cuerpo y tu espacio, entregándote más comodidad para jugar tranquilamente.