Los escritorios son el pilar de todo home office. Conoce 5 señales de que debes reemplazar el tuyo para tener un espacio mucho más cómodo y funcional.
Si crees que tu espacio de trabajo necesita una renovación, un buen lugar donde comenzar es revisar los modelos de escritorios disponibles en el mercado.
Después de todo, esta es una pieza clave en todo home office y aunque aún no te hayas dado cuenta, es posible que tu escritorio actual esté listo para pasar a una mejor vida.
¡Pero no te preocupes! A continuación, un pequeño listado con algunas señales de que es momento de cambiar este mueble y hacer de tu oficina en casa un espacio más ameno, cómodo y eficiente:
Independiente de la calidad original de tu escritorio, el uso constante se nota, su superficie puede tener marcas de agua, una mancha accidental de lápiz o también pueden existir deterioros en la estructura, como un cajón que da dificultad para abrirse e incluso que la superficie haya comenzado a despegarse.
Sin importar cuál sea el problema, usar un escritorio en mal estado puede resultar peligroso si hay piezas sueltas o que ya no funcionan como deberían. Además, produce un ambiente de descuido que puede llegar a afectar tu ánimo a la hora de enfrentarte al trabajo del día a día.
Aunque creas que tu escritorio no es el mas cómodo, debes saber que existen modelos que te permitirán alcanzar los estándares de ergonomía que necesitas para hacer de tu home office un lugar seguro para tu salud.
Tu escritorio ideal debería tener el espacio suficiente para que quepan tus muslos, rodillas y pies sin problemas, esto te ayudará a sentarte con una postura correcta, evitando que desarrolles dolores corporales que con el paso del tiempo pueden convertirse en enfermedades crónicas como tortícolis.
Si actualmente tu trabajo requiere que utilices más herramientas de las que esperabas cuando recién compraste tu escritorio, es necesario que busques un modelo que pueda apoyarte en tus labores de forma cómoda, dándote espacio para todo lo que necesitas.
Aunque el tamaño estándar de los escritorios figura en los 120 cm de ancho y 60 a 80 cm de profundidad, hoy el mercado ofrece múltiples alternativas con superficies de dimensiones más amplias e incluso algunos modelos que incluyen muebles anexos para instalar un monitor extra, una impresora o lo que requieran tus tareas diarias.
Si te cambiaste de casa o has tenido que incluir otros muebles en tu oficina, es posible que tu escritorio actual ya no encaje en el espacio disponible. Esto puede ocurrir tanto si es muy grande como muy pequeño, ya que, de todas formas, no te permitirá sacarle partido a la habitación.
Lo anterior es una gran señal de que debes cambiar tu escritorio. Este mueble es la pieza central de tu oficina y si no se equilibra con el resto de los elementos, puede causarte problemas de funcionalidad e incluso molestarte a nivel visual.
Aun cuando tu escritorio no cumpla con algunas de las características mencionadas anteriormente, puedes cambiarlo si simplemente no te gusta, especialmente si su diseño no aporta al estilo que quieres lograr para tu home office.
Después de todo, este es un lugar donde probablemente pasas gran parte de tu día y si no lo disfrutas estéticamente, debes ajustarlo a tus expectativas.