El Congreso aprobó esta semana el proyecto de ley conocido como “Chao Colillas”, cuyo fin es evitar la contaminación de playas, ya sean de mar, río o lagos, con restos de cigarrillos y -de paso- facilitar el reciclaje en estos lugares.
En detalle, la normativa establece la prohibición de fumar en playas de mar, ríos o lagos dentro de una faja de 80 metros de ancho, lo que será medido desde la línea de más alta marea de la costa del litoral y terrenos fiscales riberanos, con una distancia de 80 metros medidos desde donde comienza la ribera.
La iniciativa además impedirá el arrojar filtros o colillas de cigarrillos en la vía pública, como también en patios o espacios al aire libre de lugares públicos o privados. A su vez, la prohibición incluye a los ya normados establecimientos de educación parvularia, básica y media, recintos donde se expendan combustibles, ascensores, medios de transporte de uso público, entre otros.
La nueva ley ordena también la instalación de ceniceros, contenedores o receptáculos en aeropuertos y terrapuertos; establecimientos de educación superior; centros de atención o de prestación de servicios abiertos al público en general; teatros y cines; supermercados; y establecimientos de similares características, consignó T13.
Las multas por fumar en playas de mar, ríos o lagos serán desde una a cuatro UTM, en otra palabras, de $50 mil a $200 mil.