Hacer frente a la pandemia a través de un encierro obligado, no es fácil para nadie, menos para los adolescentes y jóvenes acostumbrados a trasladarse con autonomía por su barrio y ciudad. Si a esto le sumamos la imposibilidad de recibir clases presenciales, la experiencia que están viviendo nuestros adolescentes, se transforma en un tremendo desafío cognitivo. Esto porque de acuerdo con los programas de estudio, lo que deben aprender no son solo son hechos o conceptos de una determinada asignatura, sino que también, habilidades y actitudes, que son mucho más complejos de desarrollar, a través de una pantalla. Especialmente, porque no son memorizables, sino que aplicables.

Al respecto, el Dr. Carlos Muñoz Labraña, Profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Concepción, director del Programa de Magíster en Educación y de Postgrado, recomienda:

• Identificar algunas de las asignaturas cuyas habilidades se desea trabajar.

• Solicitar al profesorado que identifique aquellas habilidades fundamentales que se debe aprender durante el semestre.

• Jerarquizar las habilidades desde aquellas que son más familiares a aquellas que son más desconocidas.

• Comenzar por trabajar aquellas habilidades que aparecen primero en el listado y proceder a su lectura crítica. Este procedimiento contempla un análisis en profundidad, contestando a la pregunta ¿Qué se espera que sea capaz de hacer? Puede ser, por ejemplo: interpretar un mapa temático, aprender a sacar porcentajes, investigar en fuentes variadas, etc.

• Una vez que se ha identificado lo que se espera con la habilidad a desarrollar, la idea es utilizar la información cotidiana para desarrollarla. Por ejemplo, si la tarea es aprender a interpretar un mapa temático, el procedimiento sería ubicar un mapa de estas características en la prensa y leer la información que allí aparece, procurando hacer una lectura analítica mirando el mapa y la narración que le acompaña, poniendo especial énfasis en la simbología utilizada.

Si logramos hacer este ejercicio varias veces con diferentes mapas temáticos y nos damos cuenta de que la simbología de un mapa es fundamental para comprobar que hemos desarrollado la habilidad, es que hemos dado el paso más importante en este proceso formativo.