“Estos son días difíciles para todos, estamos siendo exigidos desde distintos ámbitos. Padres, madres y cuidadores de niños y niñas tenemos que adaptarnos a la modalidad de trabajo a distancia o pensar cómo asegurarse un ingreso para seguir cumpliendo con nuestras obligaciones, al mismo tiempo tenemos la tarea de contener a nuestros hijos e hijas y darles algunas certezas en un escenario que parece repleto de incertidumbres” explica la Dra. en Psicología, infanto-juvenil, María Victoria Benavente.
¿Qué día es hoy?
¿Le ha pasado que un día se parece mucho al anterior? Establezca rutinas y realice quiebres entre días de semana y fin de semana, esto entrega una sensación de estabilidad que ayuda a combatir la ansiedad.
Modere la información que reciben los niños/as.
Cada día estamos bombardeados por información nada alentadora, muchas veces esto solo incrementa la ansiedad en los niños/as: infórmese, comprenda el alcance de la información y luego si esta implica un cambio en las rutinas de niños/as, infórmeles.
Atento a las señales.
Los niños/as expresan que están preocupados de distintas maneras, observe si se producen cambios en sus ritmos de sueño y alimentación, si se vuelven más irritables o sensibles.
Cumplir con las tareas del colegio no es lo central.
Rrecuerde que los procesos de aprendizaje son continuos, eso implica que siempre se puede retomar más adelante, lo que no se ha logrado aprender en estos días, no sumemos más estrés.
Contenga.
Abrace a los niños/as, permítales conversar sobre sus emociones y sus preocupaciones, manténgase disponible para escucharlos.
Juegue con ellos.
El juego tiene un gran valor terapéutico para niños/as, mucho mejor si toda la familia se suma, reírse, pasar un momento entretenido es de mucha ayuda para todos.
Siempre en contacto.
Intente que los niños/as mantengan contacto virtual con sus amigos/as, la amistad en todas las etapas de la vida es un factor que protege ante la adversidad, promuévalo.
Tejer, cocinar, aprender a coser.
Estas actividades se pierden en la vorágine del día a día y pueden ser muy valiosas, realizarlas para sí mismos o para otros, nos conecta entre nosotros y con nuestra historia.
Si se lo sabe… ¡cante!
Cante, baile con los niños/as. No pierda el contacto con su cuerpo, mejor todavía si se suma toda la familia, además de sumar un momento que seguro será entretenido y que le distraerá.