Covid-19: Compartir las tareas del hogar durante la cuarentena
11 de Abril 2020 | Publicado por: Verónica Lamperti
Socióloga Beatriz Cid Aguayo
Profesora Asociada
Directora del Magister de investigación social y desarrollo UdeC
El trabajo doméstico y el trabajo de los cuidados constituyen una parte importante de la carga global del trabajo de una comunidad. Las encuestas de uso de tiempo implementadas en distintos países, señalan que este trabajo no pagado representa entre un 30 y un 40% del producto interno bruto. En nuestras sociedades parte de los cuidados los desarrollan el Estado y varios servicios privados -en los jardines infantiles, escuelas, servicios de limpieza, etc- ; pero en el contexto de confinamiento y pandemia este trabajo ha vuelto a concentrarse en las familias que se vuelven las principales cuidadoras. Ello ha significado para la mayoría de las familias redoblar la carga de trabajo doméstico y cuidados que realizan (por ejemplo acompañando a los hijos a hacer las tele-tareas).
“A ello se suma que -gracias a las tecnologías de la información- el hogar se ha vuelto para algunas familias (hay que decir familias privilegiadas) su lugar de trabajo. Ello implica que en el espacio doméstico se superponen trabajo remunerado, trabajo de los cuidados, y trabajo doméstico, construyéndose una triple jornada laboral. Ésta, no siempre está bien distribuida en la familia, siendo las mujeres quienes asumen la parte mayor la misma”, explica la Socióloga Beatriz Cid Aguayo, Profesora Asociada, Directora del Magister de investigación social y desarrollo de la Universidad de Concepción.
Asignar tareas dentro del hogar
– Organizar y distribuir en la familia los trabajos domésticos y de los cuidados. Todos/as pueden ayudar en la medida de sus capacidades.
– Establecer agendas y horarios para distribuir los trabajos y el descanso.
– Los y las cuidadoras tienen que tener espacios de autocuidado: distraerse, hacer ejercicios, leer, conversar, descansar y dormir.
– Organizarse y relajarse: se pueden hacer las cosas en forma más eficiente pero no todo tiene porqué estar perfecto en la casa.
– En la medida de lo posible separar espacios y tiempos entre el tele-trabajo y el trabajo de los cuidados.
– Establecer reglas claras con las hijas e hijos para que respeten el tiempo de trabajo y descanso de los padres.