El general director de Carabineros, Mario Rozas, anunció la conformación de una mesa de trabajo para rediseñar las Fuerzas Especiales, adelantando incluso la supresión de la unidad, pasando a denominarse unidades de Control de Orden Público.
Un anuncio que se entregó en días clave para la institución uniformada, ante nuevas denuncias de personas heridas por bombas lacrimógenas, manifestantes con quemaduras por químicos y el duro informe emanado por la ONU sobre violaciones a los derechos humanos durante las protestas en el país.
Según señaló el general Rozas, ayer jueves, la transformación de las FFEE en unidades de Control de Orden Público contemplará un nuevo entrenamiento de los funcionarios, la incorporación de nuevos vehículos, nuevas tecnologías en armas no letales y un nuevo foco táctico.
De acuerdo a La Tercera, la institución estaría estudiando la adquisición de elementos de sonido y objetos de goma más pequeños. También mantendría acotado el uso de la escopeta antidisturbios y disminuiría el uso de gases lacrimógenos.
Rozas añadió que en Santiago la actual unidad se dividirá en dos prefecturas, Este y Oeste; mientras que en regiones, las nuevas unidades dependerán de los generales de zona, buscando así tener un mayor control sobre los efectivos.